Ver Feed RSS

El Blog de Alfonso

Nunca Bajes la Guardia

Valorar Entrada
Cuando decidí abrir este blog, pensé en la idea de escribir artículos que no fueran necesariamente técnicos, sino que tocaran el lado personal del fotógrafo. La verdad es que hasta ahora no se había presentado ninguna ocasión digna de escribir, pero algo que me ha pasado hace unas semanas me ha hecho querer publicar esta historia con el fin de que al menos le pueda servir de consejo o de experiencia a alguien que venga por detrás.

Tardé muchísimo tiempo en sacar fotos de bodas. De hecho siempre me ha parecido una responsabilidad increible, asi que no me animé a hacerlo hasta que estuve absolutamente seguro de que cosas como la exposición, iluminación, encuadres, etc… estuvieron dominados. Se que mas de uno a estas alturas está pensando en la temeridad de hacer una boda…. La verdad es que hace 4 años jamás me hubiera ofrecido. Pero después de hacer bastantes y un sinfín de comuniones, puestas de largo, y celebraciones de todo tipo sin el menor problema realmente pensé que la situación estaba totalmente controlada

La historia es que hace unos meses unos amigos míos, fotógrafos los dos, decidieron casarse y nos comunicaron la feliz noticia a un grupo de amigos. Como son amigos, y como llevas años saliendo juntos a hacer fotos de retrato, naturaleza y de todo lo que se pone por delante, varios de nosotros nos ofrecemos para hacerles las fotos de la boda y al final quedamos en que tres fotógrafos cubriríamos la ceremonia. Y tan contentos y felices haciendo risas de lo bien que lo íbamos a pasar.

Bueno, pues un mes antes de la boda, uno de los fotógrafos avisa de que no puede asistir por motivos profesionales y una semana mas tarde el otro también. Así que me quedo solo como fotógrafo “Oficial” y me pongo a preparar la boda con los tortolitos. Una semana antes incluso me voy con el novio a preparar exteriores, comprobar los trayectos, hotel, salón de actos del ayuntamiento, etc… con el fin de estar seguro de que todo estaba controlado y no dejábamos nada al azar.

Incluso unos días antes de la boda, tengo la fortuna de comprar una cámara nueva y un flash de canon, así que tan contento con mi nuevo equipo decido estrenarlo en la boda de mis amigos a la que me voy preparado con un “arsenal” de dos cuerpos, 4 objetivos y 3 flashes. Faltaría mas, es lo mínimo que podía hacer por ellos…

Y llegó el día de la boda.

Y las cosas se empezaron a torcer…

Lo primero que pasó ese día, y esa parte no era controlable, es que estuvo el día entero literalmente “jarreando”. No dejó de llover en todo el día, por lo que todos los exteriores que habían sido meticulosamente planeados pasaron a ser historia de forma automática.

Lo segundo que pasó es que el flamante Canon Speedlite 580 Ex II que estrenaba ese día empezó a fallar prácticamente en todos sus modos haciendo que ni siquiera en manual estuvieras seguro de estar tirando correctamente. Lo malo es que no te das cuenta de ello en el pasillo del hotel o en algún sitio donde puedas pararte a cambiarlo, sino que empiezas a verlo en el salón de actos en plena ceremonia donde no puedes ni siquiera perder 30 segundos en cambiar flashes porque te has perdido algún detalle crucial de la boda que no puede repetirse.

Lo tercero es que ni el ayuntamiento ni en el hotel hay NI UN SOLO sitio medianamente decente para poder hacer fotos de la pareja tras la ceremonia, con lo que se monta una sesión improvisada de strobist en la cafetería utilizando los stores como fondo para intentar al menos que la feliz pareja pueda tener alguna foto de recuerdo de los dos.

Bueno, hasta aquí la primera parte… Al final, después de un día cargadito de emociones positivas y con alguna dificultad sobrevenida, te vuelves a casa con 1400 fotos a ver que tal ha salido todo y muerto de miedo con el resultado de una de las cámaras con el maldito 580 puesto. Esa misma noche te pones a repasarlas todas y al final te das cuenta con cierto desahogo que salvo un par de pequeños desastres tienes casi todo en orden y material suficiente para que les quede un buen recuerdo de la boda. No es el álbum que se esperaba (Recordemos la lluvia) pero digamos que el resultado es decente. Todo el mundo estaba en las fotos y salvo la entrada al salón de actos todo lo demás estaba mas o menos sacado y utilizable. Haces una pequeña selección y de las 1400 seleccionas unas 600 fotos que a tu criterio personal son las que mas te gustan.

Varias semanas después, y a la vuelta del viaje de novios de la Feliz Pareja, el novio te pide con toda su ilusión que le pases las fotos. Así que esa noche, ya que los múltiples viajes de trabajo no te habían permitido hacerlo antes, con el portátil en casa revisas la selección, la pasas a JPG y al día siguiente se la entregas en un pen drive pensando que les van a gustar.

Y pasan dos días y no sabes nada del novio, y te das cuenta de que no es normal… Y lo enganchas por el chat y empiezas a preguntarle si le han gustado cuando a esas alturas ya tienes absolutamente claro que no ha sido así aunque no tienes muy claro porqué. Y se hace el silencio. Y te contesta diciendo que tienes que reconocer que la fotografía social no es lo tuyo. Y te bloqueas completamente. Y te vuelves loco porque eres consciente de que en ese momento dos amigos que habían confiado en ti para inmortalizar el día mas feliz de su vida están pensando que porqué no habrían llamado a otra persona y que se habían equivocado confiando en ti. Y por unos instantes, te sientes absolutamente miserable, sin entender nada y solo pensando que acababas de arruinar las fotos de un momento irrepetible para dos amigos tuyos.

Gracias a Dios, mi trabajo me obliga a negociar continuamente, a gestionar conflictos, y a ser terriblemente autocrítico, así que me repongo y empiezo a preguntarle que por favor me diga que es lo que no le ha gustado exactamente intentando averiguar si había alguna solución. Y en un momento de la conversación, te dice que si no te has fijado en los manteles de la mesa presidencial y que qué lástima que se te hayan quemado las fotos del traje de la novia…

Y por un segundo se te hace un nudo en la garganta, sobre todo porque recuerdas perfectamente que tu habías visto esas fotos y no estaban quemadas. Así que sin dejar de hablar con él arrancas echando leches el DPP y miras los raw de la boda, y efectivamente ves que no hay quemazones (Solo un par de ellos). Miras los JPG que le mandaste a tu amigo, y ves que se te han abrasado prácticamente todos, y no entiendes nada…..

Y de repente recuerdas que cuando estabas tocando los niveles estabas en tu casa tranquilamente haciéndolo a la 1 de la mañana. Y que para no tener calor tenías la luz de la habitación muy tenue, y que el puñetero Mac Book tiene un sensor de luz que hace bajar el brillo de la pantalla, y que cuando a ti te parecía que estaba bien de luces en realidad las estabas dejando pasadisimas….

En fin, un auténtico desastre. Gracias a Dios quedas inmediatamente con el novio, le enseñas los RAW y veis que la situación no estaba tan perdida como parecía, que no había tales quemazones y al menos él respira tranquilo y se va a su casa pensando que si que tiene fotos de su boda. Pero nadie les quita los días de frustración pensando que no había una sola foto decente, el mal trago de la novia pensando que el día mas feliz de su vida se había quedado sin recuerdo y el problema de estar tres días sin saber cómo le dices a un amigo tuyo que la ha cagado precisamente cuando menos tenía que haberlo hecho.

La sangre no llegó al río y gracias a Dios hubo un par de fotógrafos mas con cámara que cubrieron justo los momentos donde la mía falló, pero de todos modos me gustaría que esta historia sirviera para dejar algunos consejos a aquellos que en el futuro se vean en una situación parecida, asi que ya sabéis:

- NO le hagáis las fotos de la boda a un amigo vuestro. Incluso si solo hay un 1% de que salgan mal, ese 1% existe. De todas formas doy por hecho, porque somos fotógrafos, que seguiréis aceptando ese tipo de reto, asi que puestos a hacerlo…
- NI SE OS OCURRA estrenar material en la boda. Que sea nuevo NO quiere decir que no pueda fallar
- Probar TODO el material con tiempo suficiente por si tenéis que sustituir algo que no funciona.
- Tener SIEMPRE preparado un plan B para los exteriores. Siempre una localización bajo cubierta preparada por si acaso
- NUNCA proceséis las fotos en un portátil sin un monitor adecuado.


Moraleja. NUNCA BAJES LA GUARDIA

Submit "Nunca Bajes la Guardia" to FaceBook Submit "Nunca Bajes la Guardia" to Twitter Submit "Nunca Bajes la Guardia" to Pinterest

Categories
Opinión

Comentarios

  1. Avatar de carlosdj
    Pues si comparto ese estado de ánimo, cuando pasa algo así te quedas con cara de tonto, deprimido y cabreado a la vez . Los fotógrafos de boda somos como equipos de futbol, eres cojonudo hasta que un día un partido no sale bien. Hay que analizar lo que a pasado objetivamente aunque sea inevitable deprimirse . En alguna ocasión he pasado por algo similar a tu historia (aunque no con amigos solo clientes) y lo que está claro es que nadie valora el resultado final por lo que haya podido pasar el día de la boda; inclemencias del tiempo, poco tiempo para sacar fotos, problemas con el equipo... la gente al final solo ven fotos sentados en un sofá, si son buenas eres la ostia pero si no siempre habrá alguien que nos diga que no servimos para eso, aunque hayas hecho 1000 bodas buenas. Y una verdad como puños nunca bajar la guardía.
  2. Avatar de pernilot
    Comparto absolutamente el sentimiento.
  3. Avatar de jordimac
    De todo esto saco una conclusión importante: los Mac también la cagan .

    En serio, el otro día estuvimos comentando la responsabilidad de las fotos de boda y sigo en mis trece de que no me atrevería a hacer ni la foto del cubo la basura de la casa del novio.

    Saludos
  4. Avatar de eventhos
    La leche!! Solo leyéndolo ya lo paso mal, no me quiero ni imaginar lo que es sufrirlo en las propias carnes....

    Yo solo hice de forma "no oficial" una comunión, y toda la teoría se amontonaba en mi cabeza. Siempre me daba cuenta de los errores tras disparar y revisar las fotos.

    La verdad es que así es como se aprende.

    Me alegro que al finaltodo saliese bien.

    Gracias por compartir.

    Saludos.
  5. Avatar de boyan
    hombre, si es un amigo de verdad le pasara todo esto y en final vais a reir tomando cervesas. si no, ya saves, es la mano del dios, je je je.
    asi se comprueban las amistades para ver si son verdaderas o no...
  6. Avatar de chiribindi
    Estoy de acurdo contigo al 100%. Las fotos de boda que he hecho a amigos eran como segundo o tercer fotógrafo porque me da pavor cagarla ese día tan señalado; de este modo voy más tranquilo y no me importa tanto perderme algún momento clave por alguna cagada mía o de mal funcionamiento del equipo.

    Saludos.