El Rincón del Experto

De todos es sabido el uso habitual del flash: iluminar. Podemos iluminar una persona, el interior de un edificio, podemos usarlo para compensar luces... Pero también tiene otros usos más artísticos: pintar con colores. Esta técnica se conoce con el nombre inglés de flashpainting.

He aquí un ejemplo:



Como podéis imaginar la casa no estaba pintada así. La decoración corrió de nuestra mano.

Ahora es cuando os estaréis preguntando cómo se hace. Pues vamos a ver si consigo que lo entendáis y lo cojáis con ganas para practicar. Eso sí, como siempre en la fotografía, hay que echar mucha paciencia. No os preocupéis si tenéis que hacer muchas fotos para poder ver vuestras primeras fotos con buen resultado.

Un primer consejo. Si podéis hacer estas fotos con compañía mejor. Ya veréis por qué.

Para explicar todo el proceso para hacer este tipo de fotografías, vamos a responder a las siguientes preguntas:
- ¿Qué necesito?
- ¿Cuándo es mejor hacerlas?
- ¿Dónde las hago?
- ¿Cómo hacerlas?

Qué necesito
Necesitaremos un trípode, un flash externo, un disparador remoto, una cámara que dispare en modo B o nos permita largos tiempos de exposición y geles de colores. Los geles de colores son láminas transparentes tintadas que se adhieren al flash poniéndolo delante de la lámpara y que permiten colorear la luz de éste. La forma más cómoda para poner los geles es mediante velcro, y si no queremos poner una tira de velcro al flash, con una goma elástica. También nos serán útiles unas linternas que nos permita encuadrar y movernos en la oscuridad.

Sobre los geles, podéis buscar en google o en ebay.es y encontraréis tiendas donde comprarlos. No son nada caros, por lo que es un complemento que todos deberíamos llevar siempre en la mochila.



Cuándo hacerlas
Dado que vamos a tener que dar con la luz del flash varias veces sobre una misma zona, es conveniente hacerlas de noche o en algún lugar a oscuras.

Dónde hacerlas
Si van a ser fotos en exteriores lo mejor es hacerlo en lugares aislados donde el riesgo de que entren luces "enemigas" sea difícil. Principalmente el mayor riesgo es hacerlo cerca de carreteras, de calles o zonas de paso de coches, ya que a su paso pueden dejarnos marcada en una pared, por ejemplo, el haz de luz del coche.

Si la sesión va a ser en interiores, entonces nos va a dar igual.

Se prestan mucho a este tipo de fotos las casas abandonadas, ciertas formaciones geográficas naturales, y cualquier tipo de construcción abandonado.

Tened mucho cuidado según qué zonas ya que si pasa gente es posible que avisen a la Guardia Civil de que en tal lugar están viendo destellos de luz. En caso de que os visiten, con informar amablemente de lo que estáis haciendo e identificándoos, problema resuelto. Pero siempre debéis estar seguros de que donde estéis haciendo las fotos no es una zona privada.

Y por fin llega el momento de ver cómo hacer estas fotos.
Una vez que tenemos localizado el lugar, conviene ir cuando aún hay luz para estudiar el terreno si no lo tenemos muy claro. Si ya lo conocemos podemos ir justo en el momento de hacer las fotos.

Lo primero será buscar el encuadre de acuerdo a las fotografías que tenemos en mente (qué zonas iluminar, qué colores usaremos...). En caso de que sea ya de noche nos ayudaremos de las linternas para buscar el encuadre. Una vez tenemos el encuadre, el siguiente paso será ver qué zonas iluminaremos y desde dónde vamos a disparar el flash. Para disparar el flash buscaremos lugares que estén a cubierto de forma que impidamos que salga el destello del flashazo en la foto o incluso nuestra propia silueta, lo cual nos la estropearía.

Si vamos a iluminar varias zonas, llevaremos preparados los geles de colores que vamos a utilizar. Es este el caso en que si vamos acompañados, mejor para que con un segundo flash externo nos ayuden a iluminar la escena.

Cuando ya tengamos claro dónde vamos a disparar cada flashazo y cuántas veces vamos a hacerlo, haremos una primera prueba. Dependiendo del tiempo de exposición tendremos que disparar varias veces el flash para conseguir el efecto deseado.

La primera prueba podemos hacerla disparando a ISO 1600 o 3200, 30 segundos de exposicion si es en exteriores o 10 si es en interiores y máxima apertura que nos permita el objetivo. Así podremos calcular el tiempo de exposición necesario para la apertura e ISO deseados. En el caso de que el tiempo de exposición sea muy largo, es conveniente realizar un último disparo con el flash poco antes de finalizar la toma.

En función del resultado de esta prueba, ya podemos determinar el tiempo de exposición y el número de destellos de flash que vamos a realizar. Realizaremos los últimos ajustes y procederemos a realizar las tomas definitivas.

Veamos algunos ejemplos.


Para hacer esta foto usé un tiempo de exposición de 434 segundos, a f/4 e ISO 200. El motivo de usar esa apertura fue principalmente captar el movimiento de las estrellas, aunque en esta foto no se aprecian demasiado bien. Desde el interior de la casa disparamos varias veces el flash con un gel de color rojo.

Para hacer la foto que abre el artículo, al ser una foto en interior el tiempo de exposición fue considerablemente inferior, 87 segundos. Aquí usamos dos geles de colores, uno amarillo para la habitación del fondo y otro rojo para la primera.

Como se puede ver, en ninguno de los casos sale el destello del flash. Para el disparo de color rojo nos situamos detrás de las cámaras y disparamos hacia el techo. Para el color amarillo nos situamos detrás de las paredes.

Un último ejemplo:


Aquí usé un gel azul claro para iluminar el interior de la máquina. El tiempo fue de 243 segundos, a ISO 400 y f/4.5. En este caso sí podemos ver bien el rastro de las estrellas.

Espero que esta entrada del blog os haya gustado y pongáis en práctica mis consejos.