El Rincón del Experto
Imagina una calita....
by , 14/08/10 at 23:42:20 (6549 Visitas)
Imagina una calita, yo te sirvo una clara. Es verano y luce el sol, es la costa catalana. Estamos tranquilos, como anestesiados. Después del gazpacho nos quedamos dormidos mirando el Tour de Francia en la típica etapa donde Lance gana imponiéndose al sprint con un segundo de ventaja en el último suspiro colgándose a sus hombros el maillot amarillo. De nuevo al chiringuito, un bañito, un helado de pistacho y un partido al futbolín. Lanzamos unos frisbis, jugamos a las cartas y acabamos cenando sardinas y ensalada. Bebemos, dorados. Hablamos, callados. La luna, la sal, tus labios mojados. Me entra la sed y pido una copa y España se queda en cuartos en la Eurocopa.
Facto Delafé y Las Flores Azules - "Enero en la playa"
Y es que la playa tiene para todos algo especial, vivencias, recuerdos,… Quien más quien menos la ha vivido y disfrutado, pero qué ocurre cuando uno se propone hacer fotos en ese medio que parece conocer tan bien? Estas líneas que siguen tratan precisamente de esto, de cómo plantear la fotografía en este entorno.
Ante todo, unos consejos rápidos, que aunque de sentido común, merece la pena tenerlos siempre bien presentes, como por ejemplo proteger bien la cámara, tanto de la arena como del agua. Si hay que cambiar objetivos ser absolutamente cuidadosos, hacerlo a resguardo de cualquier golpe de viento que pudiese hacer entrar arena que afectase al sensor y otras partes internas. Ojo también con dejar la cámara al Sol, y evidentemente no la pierdas de vista; controla tu material en todo momento. Sobre el tema de derechos de imagen, infórmate bien, y respeta siempre la intimidad de las personas que se encuentran allí disfrutando de un día de playa; ojo con los robados, en especial a los menores de edad.
Fotografiar en la playa tiene sus complicaciones y dificultades. Y claro haciendo las fotos, como siempre, uno puede ser todo lo académico que sepa y pueda o puede experimentar saltándose las normas; las leyes básicas de fotografía hay que conocerlas, pero también está bien saber saltárselas cuando uno tiene claro lo que quiere.
Sobre el horizonte: la normativa dirá que el horizonte debe estar enderezado, nunca caído. Cierto, en una imagen dónde el horizonte esté ligeramente caído, la vista se nos va a muchos directamente ahí, a ese “defecto” en la foto. El horizonte bien enderezado en muchas fotos de playa, sobre todo en atardeceres, vistas nocturnas, contraluces, nos da una serenidad visual que se agradece. Sin embargo, en determinadas ocasiones inclinar el horizonte puede dotar a la foto de una fuerza que de otra manera no tendría. En el horizonte caído de manera forzada, incluso exagerada, pero siempre consciente, se convierte en un elemento protagonista en la foto. En qué casos usar un recurso u otro depende de cada caso y de lo que queramos transmitir en la foto.
La regla de los tercios es otro aspecto importante a tener en cuenta; a no ser que queramos romper esa regla intencionadamente, deberíamos cuidar la composición de la foto. Igualmente, esa regla se puede romper en determinados casos (reflejos, simetrías, etc.).
La luz es uno de los aspectos principales en cualquier tipo de foto, pero en las fotos de playa toma especial valor, ya que nos encontramos con escenarios totalmente distintos dependiendo de la hora del día. Durante las horas de luz más dura, en dónde usando evidentemente ISO100 obtendremos velocidades de disparo de vértigo, debemos tener cuidado con la exposición, y ser precisos en la medición (la medición puntual puede ser de gran ayuda, midiendo en un punto intermedio de la escena, y bloqueando la exposición, o disparando directamente en manual), de otra manera obtendremos fácilmente fotos sobreexpuestas (incluso quemadas en algunas zonas) o por el contrario, subexpuestas. El uso de filtros polarizadores puede ser una buena opción de cara a obtener cielos más azules y una arena sin perder su tono y textura.
Sin embargo también podemos sacar un gran partido a las durísimas sombras que proyecta la luz del Sol en esas horas más intensas del día; el procesado a b&n en algunos casos puede dar resultados muy satisfactorios, obteniendo fotos altamente contrastadas. Igualmente las primeras horas del día y las últimas son las mejores debido a la menor intensidad de la luz, su ángulo de incidencia, los tonos que coge, etc.
Por otro lado las fotos nocturnas realizadas a velocidades muy lentas resultan muy atractivas, ya que podemos lograr ese efecto sedoso en el agua, ese movimiento en las nubes y esa luz tan especial que da esas largas exposiciones.
Fundamental es también el tratamiento que posteriormente le podamos dar a las fotos; está claro que el color y la luz en la playa pueden dar mucho juego, pero no olvidemos que con un buen procesado en b&n nos da unas fotos totalmente distintas en cuanto a mensaje y sensaciones. Os puede sorprender el resultado que toma una foto de playa pasada a b&n.
Fijarse en detalles, buscar encuadres originales, puntos de vista poco explotados, jugar con la profundidad de campo,… hay mil posibilidades para salirnos de las fotos más típicas. Como casi siempre en fotografía, la foto la acabamos haciendo nosotros, y todo depende de la suma de nuestros conocimientos técnicos y nuestra creatividad.
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