El Rincón del Experto

La fotografía está en todas partes y, aparte de compartir principios compositivos y estéticos con el cine, también es un tema atractivo y recurrente en las películas.

Veamos algunos ejemplos de películas donde la fotografía aparece como elemento protagonista o esencial.

¡Quién no ha visto Amélie! Que ya desde pequeña creyó que con su cámara de fotos podía cambiar el mundo… ¡Y quién no se ha visto atrapado en el misterio de las fotografías de los fotomatones! Aquí la fotografía, aunque tan simple como las cabinas de fotomatón, cobra un papel esencial como hilo conductor entre los protagonistas, además de un carácter lúdico e incluso mágico, gracias a la imaginación y creatividad de Amélie sobre el curioso coleccionismo de co-protagonista.

En El ojo público vemos una clara inspiración en el fotógrafo Weegee, que se dedicó intensamente a fotografiar crímenes y el ambiente callejero de Nueva York. Aparecen varias cámaras, pero destaca el enorme flash que solía utilizar dando más crudeza a sus fotografías. Weegee disponía de una radio con la que recibía la frecuencia de la policía, y muchas veces conseguía llegar antes que ellos a las escenas de crimen. Llevaba un cuarto oscuro en su coche, para poder revelar las fotografías a tiempo para la prensa del día siguiente. Fue un gran fotógrafo dentro de su género y supo impulsar su propia carrera.

Imagen de la película




Fotografía de Weegee

Hitchcock se hizo con varios premios con la película La ventana indiscreta, en la que narra una historia partiendo de la obsesión de un fotógrafo que observa a su vecino durante su convalecencia tras un accidente, y acaba por sospechar de él cuando su mujer desaparece misteriosamente. Representa sin duda la esencia "voyeurista" de todo fotógrafo. Fijaos en que utiliza (oportunamente) un teleobjetivo. Puede resultar curioso también dedicarse a buscar "pifias" del ámbito fotográfico, como lo hubiera sido si en la imagen de abajo el fotógrafo utilizara un angular para espiar al vecindario.

¿Será eso un copito?

Recuperamos en otra película la importancia de las fotografías como herramienta para el recuerdo. Esto es llevado al extremo en Memento, donde el protagonista, que debido a una paliza sufre un tipo de amnesia según la cual no puede retener en la memoria hechos nuevos después del traumatismo, vemos como utiliza varios sistemas para poder recordar: notas, tatuajes y Polaroids. Aquí la Polaroid, tras su olvido con la aparición de las cámaras digitales, recobra su dignidad, y se convierte en una herramienta crucial y necesaria para la vida del protagonista. Las fotografías ya no son recuerdos, son su vida.

La película Retrato de una obsesión está basada en la vida de Diane Arbus, y aunque al final deja un poco que desear, muestra como se aleja de su marido para introducirse en el mundo de los "freaks", entre quienes ella se sentía más cómoda, hasta el punto de sentirse identificada con ellos. Diane Arbus también fotografió a celebridades, pero en realidad su mundo era el de la gente "diferente". Se inspiró en la película Freaks para buscar a los suyos propios, o incluso a fotografiar a gente "normal" reflejando una sensación peculiar, miedo o extrañeza. Finalmente, tras una profunda depresión, acabó suicidándose, comenzando a reconocerse su genial obra a partir de un año después de tal acontecimiento.

Imagen de la película




Fotografía de Diane Arbus

Para terminar, propongo la película Smoke, genial producción de Wayne Wang y Paul Auster, donde el protagonista cada día coloca su cámara en el mismo lugar y realiza una foto a la misma hora, obteniendo así miles de fotografías del mismo encuadre con diferentes elementos (personas, cosas, meteorología, etc). Esto me recuerda a los pintores impresionistas, y también algunas series de fotos que se siguen viendo de vez en cuando, con el mismo espíritu (plantando el trípode en el mismo lugar pero en épocas del año distintas, por ejemplo). En Smoke el protagonista recuerda la afición "pura" que podemos tener muchos de nosotros: Hace las fotos para él; seguramente sólo él entiende los motivos que le llevan a hacer cada día la misma foto, pero con eso le basta, no importa lo que piensen los demás.
Al fin y al cabo, es el tipo de trabajos que luego pasan a ser un proyecto personal con el que se acaba por inagurar una exposición, publicar un libro...

Evidentemente no son éstas las únicas. Estos son unos pocos ejemplos, pero seguro que os ronda la cabeza alguna película de guerra donde se ve lo complicado del trabajo del fotorreportero, o la típica escena en la que el asesino tiene la casa empapelada con fotos de todos los detalles de sus próximas víctimas, o esa presencia delatadora del destello del flash y el agudo sonido, en algunas películas de suspense, de cuando se recarga...
Os invito a descubrir y proponer más películas en las que la fotografía juegue un papel fundamental. Para aprender, y para disfrutar con cualquiera de estas artes, que desde el principio hasta el final, están estrechamente vinculadas y más cuando juegan estos papeles principales.

Además, si Spiderman eligió la profesión de fotógrafo (sí, bueno, trabajó de pizzero para ganar cuatro euros...), por algo sería, no?