Iniciado por
BAGUS
Hay una ley de Murphy que dice que cada solución acarrea nuevos problemas. Esto también es aplicable a las cámaras; un nuevo tipo de cámara -una DSLR en este caso- viene acompañada de la necesidad de adaptación y del aprendizaje de algunas nuevas particularidades. Así pues cabe la posibilidad de que tras unos meses de uso decidas que si bien te gusta la fotografía, las DSLR no son lo tuyo. Esto es más frecuente de lo que cabría suponer, las DSLR no son una panacea, tienen muchas ventajas pero también algunos inconvenientes.
Mi consejo, ante preguntas como la tuya, suele ser que te compres la más barata de entre las que te gusten, si quieres poner un poco más de dinero ponlo en el objetivo.
Si más adelante quieres mejorar la cámara, siempre puedes venderla o conservarla como segundo cuerpo.
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