También disfruto de un Fancier, que tiene un tamaño muy manejable, siempre lo llevo de viaje mientras que los de carbono y algún manfrotto pesan mucho más y son más incómodos de llevar, y no me ha dado ningún problema. Lo empecé a usar con mi anterior cámara, la 5D (siempre con grip) y lo uso ahora con la 1Ds MkII. No tengo ningún especial cuidado, en alguna ocasión que no hacía falta, no le he desplegado el último tramo de la pata, el más fino, pero no siempre, y no me salen las fotos trepidadas.
Así que el Fancier es recomendable por muy útil y muy tansportable, según mi experiencia.
Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes.
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