En 1989 aparece por primera vez un mito: La EOS 1. Enfoca cuatro veces más rápido que cualquier EOS anterior, en condiciones de luz extremadamente bajas, medición SPOT, velocidad de obturación máxima de 1/8000, obturador de gran duración, protegida contra inclemencias del tiempo, etc, etc….por algo es la PRO de Canon.
A todo ello se une el gran número de accesorios para complementar la cámara, sin duda un modelo totalmente vigente destinada a ser una best-seller entre las PRO.
Un año después aparece un modelo básico, inspirado en la 750, incorporando por primera vez los famosos iconos de los programas de imágenes predeterminadas (deportes, retrato, paisaje, etc.….) en un dial reversible: la EOS 700.
Incorpora además una segunda generación AF, mucho más rápido y preciso.
En este mismo año (1990) aparece una cámara para usuarios avanzados, la EOS 10.
Incorpora tres puntos de enfoque seleccionables y un libro con preajustes por códigos de barras para “copiar” los ajustes de profesionales de la fotografía en situaciones similares. Sin duda una característica muy peculiar. AF predictivo, 1/4000 y funciones personalizadas entre algunas de las características destacables de este modelo,
Otra cámara que no necesita presentación en Canon es la EOS 1000, modelo básico de la familia para este año que incorpora la mayoría de las funciones de las anteriores pero en un cuerpo extraordinariamente pequeño, un auténtico boom que se convierte en una superventas.
Existen dos versiones, una con flash 1000 F y otra sin: 1000.
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