Nunca he sido un especialista del macro, ni siquera es una disciplina que me llamase la atención. Utilizo profesionalmente un óptica macro para fotografiar joyas, pero poco más…



Me surgió la posibilidad de probar el MP-E 65/2.8, que es uno de los objetivos más singulares que conozco. Busqué información y me aparecieron las fotos impresionantes de jotafoto y varios más… y casi decido devolver la óptica y seguir con mi trabajo de fotoperiodista y moda. Descubrí la técnica del apilado y que un MP-E sin carril de enfoque es como una cámara sin batería o tarjeta de memoria.



Sin disponer de un carril de enfoque, decidí hacer las pruebas más dignas que he podido y aquí están los resultados.



Quiero agradecer a jotafoto (y su alter ego real) la clase magistral que me dio y las tres soberbias fotos que me cedió para ilustrar el apartado que dedico al apilado. Sin su ayuda difícilmente este artículo hubiera salido adelante.

Salu2

Las pruebas