Tema: Tristeza...

Buenas,

Supongo que este es un mensaje un poco absurdo para muchos, insulso para otros y neutro o baldío para la mayoría... Pero me permito este foro "off-topic" para expresarme...

Estoy triste... Hará cosa de 3.5 años, y con la excusa de un maravilloso viaje a tierras africanas repletas de bichos ignotos por estos lares, me decidí, no sin infinitas dudas y desasosiegos, a lanzarme a lo que era para mí la aventura de lo digital. En aquellas dudaba, más por melancolía que por practicidad, en desprenderme de mi cámara de film (lo que ahora se llama analógica, supongo que por antagonismo a lo digital). Hacía fotos maravillosas con aquella Canon 5e, que enfocaba allá donde mirase a través del visor....

Tras algunas preguntas y dudas expuestas en este foro (que acababa de descubrir), y tras la paciencia y asesoramiento de algunos gurús que corren por aquí, me lancé a comprar mi 50D.

Maravilla cuando cayó en mis manos. La miraba y me sonreía de felicidad. Hice pruebas... infinitas pruebas.... Maldita fotografía que uno nunca domina. Más bien lo contrario: es ella quien me acabó dominando. Me adentré en temas desconocidos para mí. Intenté aprender algo (qué complicado, carajo!). Miles de fotos hechas, tantas como errores por desconocimiento y poca traza; y al final unas pocas que vagan la pena. Es el reto constante de mejorar, buscar, plasmar lo que ves, buscar lo que quieres,... En fin, esas pájaras mentales de ejecución imposibles que muchos torpes como yo sufrimos lo indecible.

Ahora estoy embalando esa cámara. La he vendido en este foro porque me ha dado la vena de pasarme al FF con la 6D. Me siento traidor. Fue mi primera digital que me ha acompañado en esta complicada senda del aprendizaje. Le estaba pasando es paño para envolverla en esas bolsitas ínfimas e impersonales, el plástico ese de burbujas, metiéndola en la caja que todavía está brillante por haberla guardado con cuidado. Ya está cerrada y empaquetada. La caja brilla. Todavía tiene hasta la etiqueta con el precio que pagué por ella... Ahí está, como nueva, yéndose hacia lo desconocido,...

Supongo que para los que sois profesionales, la cámara es un instrumento laboral más, como el compás para el marino, con poca afección ; pero para "los yo", los que disfrutamos (o lo intentamos) con este vicio, los que intentamos hacer algo bonito, los que nos cabreamos cuando vemos en la pantalla del ordenador lo mal que ha quedado aquello que parecía bueno, o lo bien que ha quedado aquello que tanto lo hemos pensado, acabamos cogiendo un afecto especial a la "máquina" que nos ha acompañado en este viaje iniciático. Difícil de explicar....

Sensación de desasosiego empaquetándola, cerrando la caja y haciendo la etiqueta para enviarla a alguien a quien no conozco...

Espero que la disfrutes. Cuídamela !