Pues, ale, ya me contesto yo sola. Para la siguiente, antes de tirarte al vacío, Venexia, te lo piensas dos veces. La verdad es que la cosa ha tenido miga. Estaba practicando con la 40D cuando me encuentro con un conocido que me dice: ¡Ese maquinón tiene que hacer unas fotos estupendas! La respuesta fue que si, claro, obviando que la fotógrafa estaba muy verde. Y de la misma: Ah, pues hazme un favor, el jueves tengo una conferencia y quiero proyectar unas fotos de unos libros...
Zas, me lió. Hace muchos años y con mi primera reflex de carrete,tuve que sacar, para unos libros de Historia que estaba escribiendo mi madre, fotos antiguas de periódicos, que el Correo de entonces nos prestó, encuadernados y unos tochos pesadísimos de 1m. No resultó fácil, pero como entonces era una inconsciente, las hice, con un trípode sencillito de tres pies, sin ejes, boca abajo, encima del librote. Revelé y recorte con tijeras. Chulas, como no había que ampliar...Pero, hay, esto no ha sido lo mismo, y ya me lo estaba barruntado yo, por eso la pregunta, que parecerá tonta. Ja,ja. Vaya mañanita. Fotos de 2x3, de 10x2, cuadradas, algunas de períodicos llenas de trama, otras con brillo... Y lo peor: ninguna posibilidad de tratamiento, ya que la conferencia era esta tarde. Afortunadamente había buena luz natural (aunque de cuando en cuando y por la ley de Murphy en el momento del disparo llegaba la nube puñetera) así que he descartado el flash y me libré de los brillos. Y el hombre empeñado en que "solo" saliera la foto, no lo de alrededor ni sus dedos que eran los que sujetaban los libros que ni siquiera podían abrirse del todo, porque claro, mucho trípode, mucha máquina, mucho objetivo... pero poca foto. Resumiendo, que tirando de ingenio, mande el trípode a la porra y coloqué un cutre trípode enano que tengo para la compacta, sujetando el 17-85 con unos libros sobre un pupitre del aula, delante y en vertical (porque el maquinón hacia abajo, nanay) el libro y el "causante" sujetándolo abierto y siguiendo mis indicaciones: ¡Mas arriba! ¡que no lo tuerzas! ¡un pelín a la derecha! ¡a mi derecha, c...! Yo movía objetivo, enfocaba, disparaba con retardo de 2 segundos y... me quitaba el libro en cuanto quitaba el ojo del visor. Vuelta a empezar. En fin, toda una experiencia. Volcadas en su ordenador, le enseñé como adaptarlas a la pantalla del powerpoint, dejando fuera sus dedos, las reseñas o parte de las fotos. En fin, algunas muy bien, otras con bastante grano y alguna con mucha trama, como cuando se escanea una postal con el escaner casero. Y eso que el ISO era a 100. Por si las moscas, no voy a ir a la conferencia y para la próxima vez los favores se los haré solo a los amigos a los que les pueda decir: ESTO CON UNA COMPACTA QUEDA DE LUJO.
Menos mal que no ha habido respuestas. Así me he podido desahogar a gusto sin dar la vara a nadie.
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