maribel
21/09/08, 19:31:09
He necesitado tres semanas desde que volví de La India para poder escribir siquiera unas lineas sobre lo que ha sido mi experiencia allí. Antes de ir, alguien me dijo que La India me cambiaría la vida. Y así ha sido.
Hay un antes y un después de mi estancia allí. He aprendido mucho sobre la vida, sobre el mundo, el amor, la pobreza, los sentimientos, la supervivencia... pero sobre todo he aprendido mucho sobre mí.
La experiencia en el orfanato fue dura. Fisica y psicologicamente. El camino desde Calcuta no bajaba de una hora y media entre lo que tardabamos en metro, rickshaw y la parte que haciamos andando. Todo esto con un calor asfixiante y una humedad brutal. Os garantizo que cuando llegabamos a Calcuta por la tarde solo eramos capaces de darnos una ducha, cenar rapidito y volver a dormir...
Pero lo más duro ha sido ver la realidad que hay allí. En Calcuta, donde sobreviven 17 millones de personas, la imagen que uno se encuentra por la noche es dantesca: miles de personas durmiendo en la calle, rodeados de ratas, cucarachas y suciedad extrema. Bebes durmiendo con el culete al aire sin tener un triste cartón que les separe del suelo. Un nivel de insalubridad como jamás hubiera nadie imaginado.
Y esto es lo duro. Ver a bebés durmiendo asi en la calle y pasar a su lado sin recogerlos y llevártelos. Y todo porque en el primer mundo no se raptan bebés de la calle. Y coexistir con esto en tu cabeza es chungo. Os lo aseguro.
Visto el panorama de Calcuta, el orfanato era como Hollywood. Los niños tenian un techo donde dormir (ni siquera todos tienen camas, algunos duermen en colchoncillos) unas duchas en el patio, cinco comidas diarias (arroz con curry, leche, cereales y con suerte pollo), una educación y alguien que se preocupa por ellos.
Pero tienen tantas carencias que cuesta imaginarlas desde aqui. Son niños que hasta hace pocos meses estaban viviendo en la calle, abandonados. Hijos de prostitutas abusados por clientes que se ha logrado convencer a su madre para que los dejen salir de alli. Niños maltratados, ninguneados, menos que ratas... deleznable...
Y en medio de todo esto un sacerdote indio, católico que como un quijote solitario habla con las prostitutas, con los mendigos (los niños son alquilados para mendigar y estan bajo el imperio de las mafias) y que recoge niños por la calle y que logra que sobrevivan con lo poco o mucho que consigue de donaciones y que les da una educación y les obliga a hablar en inglés para que algun dia puedan llegar a algo...
Y uno se mira al ombligo y se siente como un gusano. Con todo lo que tenemos aqui y aun protestamos, y queremos más. Y el ultimo objetivo, y la mejor cámara y todo lo que esta sociedad de consumo nos ofrece.
Y allí te das cuenta como se puede sobrevivir con tan poco...
En fin, comenzaria a hablar y no pararía. Y este no es el objetivo de mi post.
Mi objetivo es dar las gracias a todos aquellos que en este foro han logrado que los chavales de Kobardanga tengan momentos de diversion, de luz, de algo más que supervivencia.
El taller de fotografia que hicimos allí fue algo que les encantó. Disfrutaron muchisimo y por un momento se sintieron especiales. Y todo esto gracias a muchos de los foreros de canonistas.
Os pongo unas fotos de como fue una de las jornadas (eso sí, ser profesora de fotografia con mil camaras diferentes y todos los niños queriendo ser los primeros fue agotador...:p)
http://www.pbase.com/maribel/image/103425545/original.jpghttp://www.pbase.com/maribel/image/103425544/original.jpg
http://www.pbase.com/maribel/image/103425542/original.jpghttp://www.pbase.com/maribel/image/103314990/original.jpg
http://www.pbase.com/maribel/image/103427559/original.jpg
http://www.pbase.com/maribel/image/103425543/original.jpg
Algunos de vosotros reconocereis las cámaras :-). Antes fueron vuestras.
Algunos donaron tarjetas de memoria, impresoras fotograficas y mil cosas más.
Mil gracias a todos. Habeis conseguido mucho.
un beso muy fuerte y gracias de nuevo
Maribel:-)
Hay un antes y un después de mi estancia allí. He aprendido mucho sobre la vida, sobre el mundo, el amor, la pobreza, los sentimientos, la supervivencia... pero sobre todo he aprendido mucho sobre mí.
La experiencia en el orfanato fue dura. Fisica y psicologicamente. El camino desde Calcuta no bajaba de una hora y media entre lo que tardabamos en metro, rickshaw y la parte que haciamos andando. Todo esto con un calor asfixiante y una humedad brutal. Os garantizo que cuando llegabamos a Calcuta por la tarde solo eramos capaces de darnos una ducha, cenar rapidito y volver a dormir...
Pero lo más duro ha sido ver la realidad que hay allí. En Calcuta, donde sobreviven 17 millones de personas, la imagen que uno se encuentra por la noche es dantesca: miles de personas durmiendo en la calle, rodeados de ratas, cucarachas y suciedad extrema. Bebes durmiendo con el culete al aire sin tener un triste cartón que les separe del suelo. Un nivel de insalubridad como jamás hubiera nadie imaginado.
Y esto es lo duro. Ver a bebés durmiendo asi en la calle y pasar a su lado sin recogerlos y llevártelos. Y todo porque en el primer mundo no se raptan bebés de la calle. Y coexistir con esto en tu cabeza es chungo. Os lo aseguro.
Visto el panorama de Calcuta, el orfanato era como Hollywood. Los niños tenian un techo donde dormir (ni siquera todos tienen camas, algunos duermen en colchoncillos) unas duchas en el patio, cinco comidas diarias (arroz con curry, leche, cereales y con suerte pollo), una educación y alguien que se preocupa por ellos.
Pero tienen tantas carencias que cuesta imaginarlas desde aqui. Son niños que hasta hace pocos meses estaban viviendo en la calle, abandonados. Hijos de prostitutas abusados por clientes que se ha logrado convencer a su madre para que los dejen salir de alli. Niños maltratados, ninguneados, menos que ratas... deleznable...
Y en medio de todo esto un sacerdote indio, católico que como un quijote solitario habla con las prostitutas, con los mendigos (los niños son alquilados para mendigar y estan bajo el imperio de las mafias) y que recoge niños por la calle y que logra que sobrevivan con lo poco o mucho que consigue de donaciones y que les da una educación y les obliga a hablar en inglés para que algun dia puedan llegar a algo...
Y uno se mira al ombligo y se siente como un gusano. Con todo lo que tenemos aqui y aun protestamos, y queremos más. Y el ultimo objetivo, y la mejor cámara y todo lo que esta sociedad de consumo nos ofrece.
Y allí te das cuenta como se puede sobrevivir con tan poco...
En fin, comenzaria a hablar y no pararía. Y este no es el objetivo de mi post.
Mi objetivo es dar las gracias a todos aquellos que en este foro han logrado que los chavales de Kobardanga tengan momentos de diversion, de luz, de algo más que supervivencia.
El taller de fotografia que hicimos allí fue algo que les encantó. Disfrutaron muchisimo y por un momento se sintieron especiales. Y todo esto gracias a muchos de los foreros de canonistas.
Os pongo unas fotos de como fue una de las jornadas (eso sí, ser profesora de fotografia con mil camaras diferentes y todos los niños queriendo ser los primeros fue agotador...:p)
http://www.pbase.com/maribel/image/103425545/original.jpghttp://www.pbase.com/maribel/image/103425544/original.jpg
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Algunos de vosotros reconocereis las cámaras :-). Antes fueron vuestras.
Algunos donaron tarjetas de memoria, impresoras fotograficas y mil cosas más.
Mil gracias a todos. Habeis conseguido mucho.
un beso muy fuerte y gracias de nuevo
Maribel:-)