Roth
10/11/06, 16:52:03
http://www.canonistas.com/foro/album_pic.php?pic_id=21813
Una unidad de caballeria cosaca en accion sobre la nieve. Aunque parecia un arma superada, en Rusia resulto muy eficaz (PRV)
LA BATALLA DE MOSCÚ II
El 12 de noviembre de 1.941 en el frente de Moscú el termómetro da un colosal salto hacia abajo. La tierra se recubre de una alta capa de hielo y las pistas vuelven a ser practicables.
Había llegado el momento que esperaban los generales alemanes, ahora los carros podrían proseguir la marcha sobre Moscú.
Están perfectamente pertrechados para soportar esas temperaturas, estufas, esquís, cocinas de campaña sobre patines, trineos y la ropa adecuada para la tropa, ropas de lana y pieles todas camufladas, hasta tienen raquetas de nieve para los caballos.
Pintan los carros y los cascos de los soldados de blanco a fin de poder camuflarse en el terreno.
La potente maquinaria industrial germana se ha puesto en marcha para proveerlos de los medios necesarios para afrontar el invierno ruso.
Era el frío que esperaba Hitler para poder salir de la terrible trampa del barro.
Después los alemanes echaran la culpa al crudo invierno de todas sus derrotas, pero por el momento parece que no le temen..
A mediados de noviembre tiene comienzo la ofensiva final, conveniente estudiado por los estrategas alemanes.
El plan de ataque alemán prevé el avance en tres direcciones: los carros de Guderian por el sur, deben rodear Moscú pasando por Tula.
Por el norte los carros del general Hoppner deben de intentar unirse a Guderian a espaldas de Moscú.
Por el centro el ejercito del mariscal Von Kluge debe atacar a los rusos para favorecer el cerco.
La primera parte de la maniobra tiene éxito, los alemanes ocupan Krasnaya Polaina y están ya a 27 Km de Moscú.
Para los rusos nuevamente la situación es desesperada, los alemanes tienen lista ya la unidad de zapadores que demolerá el Kremlin e incluso han determinado los edificios donde acuartelaran sus tropas, una vez tomada la capital, para pasar el invierno.
Están convencidos de ganar. Están convencidos de que bastará un vigoroso y definitivo empujón para echar por tierra al oso ruso.
En la batalla de Moscú se combate a lo largo de dos líneas fortificadas construidas por los soviéticos y que van de Tula a Kalinin.
Los alemanes consiguen hundir tanto la primera como la segunda línea en varios puntos.
El 22 de noviembre el frío llega a 32 grados bajo cero, pero los ejércitos alemanes siguen ganando terreno.
El 28 de noviembre conquistan Visokovo, están a 30 kilómetros de la plaza roja.
El 29 cae Polevo, un arrabal de la capital
El 2 de Diciembre cae Lenino.
Cuando el día esta claro pueden verse ya las agujas del Kremlin. Todo Moscú es ya una trinchera.
El puente de Kimki es el punto más cercano a la capital conquistado por los alemanes, llegan allí el 3 de diciembre aunque son rechazados por escuadras de la guardia del pueblo, están a 12 Km de Moscú.
Entre tanto mientras los moscovitas esperan de un momento a otro ver despuntar a los alemanes, Stalin y sus generales están poniendo a punto un plan desesperado para intentar cambiar la situación.
Stalin ha tomado la más importante decisión de su vida.-
Una unidad de caballeria cosaca en accion sobre la nieve. Aunque parecia un arma superada, en Rusia resulto muy eficaz (PRV)
LA BATALLA DE MOSCÚ II
El 12 de noviembre de 1.941 en el frente de Moscú el termómetro da un colosal salto hacia abajo. La tierra se recubre de una alta capa de hielo y las pistas vuelven a ser practicables.
Había llegado el momento que esperaban los generales alemanes, ahora los carros podrían proseguir la marcha sobre Moscú.
Están perfectamente pertrechados para soportar esas temperaturas, estufas, esquís, cocinas de campaña sobre patines, trineos y la ropa adecuada para la tropa, ropas de lana y pieles todas camufladas, hasta tienen raquetas de nieve para los caballos.
Pintan los carros y los cascos de los soldados de blanco a fin de poder camuflarse en el terreno.
La potente maquinaria industrial germana se ha puesto en marcha para proveerlos de los medios necesarios para afrontar el invierno ruso.
Era el frío que esperaba Hitler para poder salir de la terrible trampa del barro.
Después los alemanes echaran la culpa al crudo invierno de todas sus derrotas, pero por el momento parece que no le temen..
A mediados de noviembre tiene comienzo la ofensiva final, conveniente estudiado por los estrategas alemanes.
El plan de ataque alemán prevé el avance en tres direcciones: los carros de Guderian por el sur, deben rodear Moscú pasando por Tula.
Por el norte los carros del general Hoppner deben de intentar unirse a Guderian a espaldas de Moscú.
Por el centro el ejercito del mariscal Von Kluge debe atacar a los rusos para favorecer el cerco.
La primera parte de la maniobra tiene éxito, los alemanes ocupan Krasnaya Polaina y están ya a 27 Km de Moscú.
Para los rusos nuevamente la situación es desesperada, los alemanes tienen lista ya la unidad de zapadores que demolerá el Kremlin e incluso han determinado los edificios donde acuartelaran sus tropas, una vez tomada la capital, para pasar el invierno.
Están convencidos de ganar. Están convencidos de que bastará un vigoroso y definitivo empujón para echar por tierra al oso ruso.
En la batalla de Moscú se combate a lo largo de dos líneas fortificadas construidas por los soviéticos y que van de Tula a Kalinin.
Los alemanes consiguen hundir tanto la primera como la segunda línea en varios puntos.
El 22 de noviembre el frío llega a 32 grados bajo cero, pero los ejércitos alemanes siguen ganando terreno.
El 28 de noviembre conquistan Visokovo, están a 30 kilómetros de la plaza roja.
El 29 cae Polevo, un arrabal de la capital
El 2 de Diciembre cae Lenino.
Cuando el día esta claro pueden verse ya las agujas del Kremlin. Todo Moscú es ya una trinchera.
El puente de Kimki es el punto más cercano a la capital conquistado por los alemanes, llegan allí el 3 de diciembre aunque son rechazados por escuadras de la guardia del pueblo, están a 12 Km de Moscú.
Entre tanto mientras los moscovitas esperan de un momento a otro ver despuntar a los alemanes, Stalin y sus generales están poniendo a punto un plan desesperado para intentar cambiar la situación.
Stalin ha tomado la más importante decisión de su vida.-