Roth
11/11/06, 20:09:53
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Un avion torpedero Najagima B5N "Kate" despega de un portaaviones, entre las aclamaciones de la tripulacion, para dirigirse a Pearl Harbor (Japan War File)
LOS ESTADOS UNIDOS ENTRAN EN LA GUERRA
En Honolulu, sobre la playa desierta de Waikiki, el barómetro anuncia que el 7 de diciembre de 1941 será una jornada agradable y de sol tibio. Quince kilómetros al oeste en la estación meteorológica de Punta Kahuku el reloj señala las 7,55 horas de Hawai.
En Washington son las 14,30 y en Londres las 19, mientras que en Tokio, por el cambio internacional de fecha, es ya la noche del otro día, las 3,20 de la madrugada del lunes 8 de diciembre.
Es en ese preciso momento cuando los aviones japoneses, surgiendo de un banco de nubes al norte de Ohau, comienzan a lanzar las primeras bombas sobre los 96 navíos de la flota americana fondeada en Pearl Harbor.
Este ataque a traición, que transforma el conflicto europeo en mundial implicando 15 nuevas naciones y elevando a 43 el numero total de países beligerantes, termina con la larga “guerra fría” entre Estados Unidos y Japón.
Los motivos son diversos y algunos historiadores afirman que debido al estrangulamiento económico al que los americanos llevan a Japón, ya no les quedaba otra alternativa.
Si bien el fondo puede estar mas o menos justificados, las formas son intolerables.
Japón ataca sin mediar una declaración de guerra y para cuando el embajador japonés en Washington lleva esta declaración a la Casa Blanca, el ataque ya se ha producido.
En un primer momento Japón pensó en atacar las Filipinas y esperar la reacción americana. Pero en agosto de 1939 fue puesto al mando de la flota japonesa el almirante Yamamoto.
Ferviente defensor de los méritos de los portaviones, defiende la absoluta necesidad de asestar un golpe sorpresa a la flota estadounidense del pacífico y retrasar su contraofensiva.
Al final el Estado Mayor de la marina de guerra japonesa, acepta sus tesis.
La enorme distancia que separaba la isla hawaiana de la base de la marina nipona, fue considerada un elemento favorable para la sorpresa.
La fecha del ataque fue determinada por toda una serie de factores.Los japoneses sabían que el almirante Kimmel volvía a Pearl Harbor con su flota los fines de semana y que cuando los barcos estaban en la rada, muchos hombres bajaban a tierra, lo que solo podía acrecentar el efecto de un ataque por sorpresa. Era pues natural que la elección cayese en domingo.
El 7 de diciembre habría luna nueva sobre Hawai y la consiguiente oscuridad nocturna, ayudaría a los portaviones a acercarse a sus objetivos ocultamente.
Los objetivos, por orden de importancia eran: los portaviones ( los japoneses esperaban que en Pearl Harbor hubiera no menos de 3), los acorazados, los grandes depósitos de gasolina y otras instalaciones portuarias, amen de los aviones estacionados en las bases de Wheeler, Hickam, y Bellows Field.
Los tiempos del procedimiento relativos a la declaración de guerra, habían sido cuidadosamente estudiados. El embajador japonés en Washington, debía presentarla a las 13 horas del domingo, así se dejaba un tiempo muy escaso, una media hora, para notificar a Hawai y otros puntos que había estallado la guerra.
Sin embargo la extensión de la declaración japonesa (5.000 palabras) y del retraso del embajador japonés en descifrarla. , hizo que no estuviera preparada hasta las 14,20 hora de Washington, casi 35 minutos después del ataque a Pearl Harbor.
El comandante de la operaciones aéreas, capitán de fragata Fuchida, es avisado de que, apenas este con sus grupos sobre la rada enemiga, rompa el silencio de la radio para anunciarlo con la palabra “ tora” (tigre) repetida tres veces y tomada del proverbio japonés que dice.
“ El tigre marcha a una distancia de dos mil millas, y regresa infaliblemente”.-
Un avion torpedero Najagima B5N "Kate" despega de un portaaviones, entre las aclamaciones de la tripulacion, para dirigirse a Pearl Harbor (Japan War File)
LOS ESTADOS UNIDOS ENTRAN EN LA GUERRA
En Honolulu, sobre la playa desierta de Waikiki, el barómetro anuncia que el 7 de diciembre de 1941 será una jornada agradable y de sol tibio. Quince kilómetros al oeste en la estación meteorológica de Punta Kahuku el reloj señala las 7,55 horas de Hawai.
En Washington son las 14,30 y en Londres las 19, mientras que en Tokio, por el cambio internacional de fecha, es ya la noche del otro día, las 3,20 de la madrugada del lunes 8 de diciembre.
Es en ese preciso momento cuando los aviones japoneses, surgiendo de un banco de nubes al norte de Ohau, comienzan a lanzar las primeras bombas sobre los 96 navíos de la flota americana fondeada en Pearl Harbor.
Este ataque a traición, que transforma el conflicto europeo en mundial implicando 15 nuevas naciones y elevando a 43 el numero total de países beligerantes, termina con la larga “guerra fría” entre Estados Unidos y Japón.
Los motivos son diversos y algunos historiadores afirman que debido al estrangulamiento económico al que los americanos llevan a Japón, ya no les quedaba otra alternativa.
Si bien el fondo puede estar mas o menos justificados, las formas son intolerables.
Japón ataca sin mediar una declaración de guerra y para cuando el embajador japonés en Washington lleva esta declaración a la Casa Blanca, el ataque ya se ha producido.
En un primer momento Japón pensó en atacar las Filipinas y esperar la reacción americana. Pero en agosto de 1939 fue puesto al mando de la flota japonesa el almirante Yamamoto.
Ferviente defensor de los méritos de los portaviones, defiende la absoluta necesidad de asestar un golpe sorpresa a la flota estadounidense del pacífico y retrasar su contraofensiva.
Al final el Estado Mayor de la marina de guerra japonesa, acepta sus tesis.
La enorme distancia que separaba la isla hawaiana de la base de la marina nipona, fue considerada un elemento favorable para la sorpresa.
La fecha del ataque fue determinada por toda una serie de factores.Los japoneses sabían que el almirante Kimmel volvía a Pearl Harbor con su flota los fines de semana y que cuando los barcos estaban en la rada, muchos hombres bajaban a tierra, lo que solo podía acrecentar el efecto de un ataque por sorpresa. Era pues natural que la elección cayese en domingo.
El 7 de diciembre habría luna nueva sobre Hawai y la consiguiente oscuridad nocturna, ayudaría a los portaviones a acercarse a sus objetivos ocultamente.
Los objetivos, por orden de importancia eran: los portaviones ( los japoneses esperaban que en Pearl Harbor hubiera no menos de 3), los acorazados, los grandes depósitos de gasolina y otras instalaciones portuarias, amen de los aviones estacionados en las bases de Wheeler, Hickam, y Bellows Field.
Los tiempos del procedimiento relativos a la declaración de guerra, habían sido cuidadosamente estudiados. El embajador japonés en Washington, debía presentarla a las 13 horas del domingo, así se dejaba un tiempo muy escaso, una media hora, para notificar a Hawai y otros puntos que había estallado la guerra.
Sin embargo la extensión de la declaración japonesa (5.000 palabras) y del retraso del embajador japonés en descifrarla. , hizo que no estuviera preparada hasta las 14,20 hora de Washington, casi 35 minutos después del ataque a Pearl Harbor.
El comandante de la operaciones aéreas, capitán de fragata Fuchida, es avisado de que, apenas este con sus grupos sobre la rada enemiga, rompa el silencio de la radio para anunciarlo con la palabra “ tora” (tigre) repetida tres veces y tomada del proverbio japonés que dice.
“ El tigre marcha a una distancia de dos mil millas, y regresa infaliblemente”.-