jta
20/09/07, 18:16:17
No doy mucho la “bara” por el foro, entre otras cosas porque tengo mucho que aprender y poco que enseñar, pero en la medida de mis posibilidades trato de aportar mi granito de arena.
A lo que voy. Últimamente me llaman la atención los comentarios que hacemos a las fotos (conste que me incluyo) del tipo: “la veo plana”, “le falta vida”, “quizás un poco más de color” y otras del estilo.
En general, reflejan el gusto o tendencia que tenemos por la fotografía que yo llamaría “barroca”, me explico: Gustan los colores chillones, saturados (sobresaturados diría yo) de contrastes fuertes, luces imposibles, que sea fiel reflejo de lo que nos gustaría que fuesen las cosas.
Pero hacer de un paisaje que los campos sean verdes por ley, igual estén en Galicia que en Andalucía, que un desierto parezca una verde pradera, que los caminos parezcan espejos, las piedras brillen como pulimentadas y los cielos tengan que amenazar la última tormenta del Apocalipsis. ¿Por qué?
Si yo cuando salgo al campo con mi negrita, los árboles tienen las hojas mústias por el verano, el cielo es blanquecino por la bruma o calima y está más despejado que las calles de mi pueblo a las 4 de la mañana. Si eso es lo que hay, y lo capta mi cámara y ven mis ojos, ¿por qué a la foto que haga le falta vida?
¿Porqué si le hago una foto a una señora/señor de cincuenta, su piel tiene que ser sedosa, sus dientes de marfil y su mirada resplandeciente?
¿No puede una foto ser buena reflejando lo que hay, tal cual es?
Si la fotografía tiene que plasmar nuestra fantasía ¿porqué no nos compramos un caballete, óleos y pinceles y damos rienda suelta a nuestra imaginación?
¿Me estaré haciendo viejo, seré un retrógrado, un carca?
Ya sé lo que soy, un plasta, pero que se le va a hacer, yo soy así.
A lo que voy. Últimamente me llaman la atención los comentarios que hacemos a las fotos (conste que me incluyo) del tipo: “la veo plana”, “le falta vida”, “quizás un poco más de color” y otras del estilo.
En general, reflejan el gusto o tendencia que tenemos por la fotografía que yo llamaría “barroca”, me explico: Gustan los colores chillones, saturados (sobresaturados diría yo) de contrastes fuertes, luces imposibles, que sea fiel reflejo de lo que nos gustaría que fuesen las cosas.
Pero hacer de un paisaje que los campos sean verdes por ley, igual estén en Galicia que en Andalucía, que un desierto parezca una verde pradera, que los caminos parezcan espejos, las piedras brillen como pulimentadas y los cielos tengan que amenazar la última tormenta del Apocalipsis. ¿Por qué?
Si yo cuando salgo al campo con mi negrita, los árboles tienen las hojas mústias por el verano, el cielo es blanquecino por la bruma o calima y está más despejado que las calles de mi pueblo a las 4 de la mañana. Si eso es lo que hay, y lo capta mi cámara y ven mis ojos, ¿por qué a la foto que haga le falta vida?
¿Porqué si le hago una foto a una señora/señor de cincuenta, su piel tiene que ser sedosa, sus dientes de marfil y su mirada resplandeciente?
¿No puede una foto ser buena reflejando lo que hay, tal cual es?
Si la fotografía tiene que plasmar nuestra fantasía ¿porqué no nos compramos un caballete, óleos y pinceles y damos rienda suelta a nuestra imaginación?
¿Me estaré haciendo viejo, seré un retrógrado, un carca?
Ya sé lo que soy, un plasta, pero que se le va a hacer, yo soy así.