AMCia
21/07/14, 19:59:05
Hola a todos:
Quiero compartir con vosotros laexperiencia de fotografiar una boda, por si a alguno le sirve deayuda. La boda era de mi prima y era la excusa perfecta para que mimujer viera con buenos ojos algunas compras ;)
Como conocía el lugar de la ceremonia(que era el mismo que el del convite), tenía mucha preparaciónganada. En cuanto al equipamiento: yo sólo tenía una 1100d y queríallevar dos cámaras para poder tener la mayor versatilidad posiblesin perder mucha calidad. Pensé pedir una cámara a algún amigopero, cuánto me alegro ahora de la decisión, decidí dar el salto aFF sin dejarme un sueldo: compré una 5d de segunda mano, aquí, en el mercadillo del foro, de la queahora no puedo despegarme. En la 1100d puse el 17-40 L con un flashYN 568 EX II, en la 5d el 135L. En la mochila se quedaba el 50mm 1.4de Canon, el YN 460 EX II, el difusor del flash, un mini trípode,así como pilas y tarjetas de memoria por si las moscas. En elmaletero del coche dejé otros objetivos, por si hubiera un problemamayor (el 18-55 IS II y el Sigma 70-300 macro APO).
Desde que supe que me encargaría delas fotos, estuve viendo muchas páginas tanto para aprender con elejemplo como para seguir consejos. Compré algunos libros (“Sinmiedo al flash” de J.A. Fernández y “Momentos especiales.Fotografía de boda y reportaje social” de G. Johnson) que mefueron realmente útiles.
La noche antes preparé todo el equipo,dejé todas las baterías cargadas, comprobé que no faltaba nada enla mochila (una lowepro flipside 400 aw). El día de la boda, fuiprimero a casa del novio donde hice algunas fotos con las que abriríael álbum. Después, en casa de la novia pude recrearme algo más conla novia, obviamente, con los familiares, con los detalles (anillos,ramo, tocados, etc.). Me fui con suficiente antelación para estar enla hacienda donde se producía el enlace antes de que llegaran losnovios. Allí, con un ambiente muy relajado, pude hacer algunas fotosmuy simpáticas de los invitados, muchas de ellas, robados. Son fotosque, personalmente, me gustan mucho ya que representan muy bien unaparte de la boda que los novios no viven. En cuanto llegué, meencontré con el primer problema. El lugar donde habían preparado laceremonia era precioso y con un magnífico sol que caía y obligaba afotografiar a contraluz a los novios. Una vez fotografiada la llegadade la novia, intenté combinar tomas de diferentes tipos (encuadresmás estrechos y más amplios) a contraluz con y sin flash, buscandoel lateral mejor iluminado, etc. Correr una maratón al rededor delos novios me permitió tener suficiente material para el álbum. Megustó mucho como quedó el efecto contraluz en blanco y negro con el135. Justo al acabar se produjeron momentos muy hermosos (con lostípicos abrazos y besos con familiares y amigos) que dejaron algunainstantánea emotiva. Después, nos apartamos un poco de losinvitados para hacer algunas fotos de la pareja. Los jardines quedisponía la hacienda eran realmente hermosos y conseguimos algunasfotos muy naturales. Al ser la cena tipo cocktail, era cómodo andarentre los invitados y sacar fotos simpáticas y entrañables. En elmomento que se fue el sol, el 135 también acabó su trabajo y puseel 50 que hizo que también se quedara en la mochila la 1100d. Conpoca luz y sin flash, el 50 permitía imágenes muy naturales ycálidas.
Cuando comenzó la barra libre, mimujer y mis tres hijas ya habían soportado bastante y yo teníamaterial más que suficiente para sacar algo decente.
En casa, hice todo el trabajo conLightroom 5. Podría haber corregido y mejorado algunas tomas conPhotoshop pero, por un lado, no me siento capacitado para utilizaresta herramienta con solvencia, y, por otro, algunas acciones (quitaralguna caries de una sonrisa, eliminar algunas imperfeccionescorporales, etc.) no son de mi gusto fotográfico. La únicaconcesión a otro programa fue montar una panorámica del lugar de lacelebración vacío, antes de la llegada de invitados y novios con elPhotoStitch.
Le di muchas vueltas a con quién hacerel álbum. Yo había hecho varios álbumes con Hofmann y no meconvencía para una boda. Pero el último que hice con ellos lo hicecon impresión fotográfica y la diferencia fue muy considerable. Losde SnappyBook me mandaron una prueba de impresión y tienen unosresultados muy buenos. No he probado pero me han dicho que la versiónde más calidad de Fotoprix no tiene nada que envidiarle a lasanteriores. Con Blurb nunca he hecho nada en papel fotográfico.Total, que me decidí por Hofmann Premium por los acabados tanapañados que tienen.
Claro está que nada de esto se puedecomparar a un álbum profesional, pero en ningún momento se haintentado competir con un fotógrafo profesional. Cualquierprofesional tiene más equipo, más capacidad y más talento que yo.Pero nunca hubiera fotografiado a mi prima con tanto mimo como lohice yo ;)
¿El resultado? Yo disfruté como unenano antes de la boda, durante la boda y después de la boda. A la familia le ha gustado mucho el álbum y es, sin lugar adudas, el mejor regalo de bodas que he hecho en mi vida.
Supongo que hacer todo esto sin unvínculo afectivo debe ser mucho más difícil pero yo os invito atodos los que podáis a vivir esta experiencia. Fotografiar una bodaes “metafotografía”: Haces retratos, macro, fotografía deproducto, paisajes urbanos o naturales, ¡autorretrato! (la hermanade la novia y yo nos hicimos un “selfie” con la 5d, mítico), loque quieras.
Para terminar, a mí me sobraron eltrípode (menos mal que fue el mini) y el flash. Quizá en otra bodao con otro estilo de fotografía sea más útil, pero con objetivosluminosos, la naturalidad prima.
Espero que a alguien le resulte útil este tostonazo.
Un saludo!
Quiero compartir con vosotros laexperiencia de fotografiar una boda, por si a alguno le sirve deayuda. La boda era de mi prima y era la excusa perfecta para que mimujer viera con buenos ojos algunas compras ;)
Como conocía el lugar de la ceremonia(que era el mismo que el del convite), tenía mucha preparaciónganada. En cuanto al equipamiento: yo sólo tenía una 1100d y queríallevar dos cámaras para poder tener la mayor versatilidad posiblesin perder mucha calidad. Pensé pedir una cámara a algún amigopero, cuánto me alegro ahora de la decisión, decidí dar el salto aFF sin dejarme un sueldo: compré una 5d de segunda mano, aquí, en el mercadillo del foro, de la queahora no puedo despegarme. En la 1100d puse el 17-40 L con un flashYN 568 EX II, en la 5d el 135L. En la mochila se quedaba el 50mm 1.4de Canon, el YN 460 EX II, el difusor del flash, un mini trípode,así como pilas y tarjetas de memoria por si las moscas. En elmaletero del coche dejé otros objetivos, por si hubiera un problemamayor (el 18-55 IS II y el Sigma 70-300 macro APO).
Desde que supe que me encargaría delas fotos, estuve viendo muchas páginas tanto para aprender con elejemplo como para seguir consejos. Compré algunos libros (“Sinmiedo al flash” de J.A. Fernández y “Momentos especiales.Fotografía de boda y reportaje social” de G. Johnson) que mefueron realmente útiles.
La noche antes preparé todo el equipo,dejé todas las baterías cargadas, comprobé que no faltaba nada enla mochila (una lowepro flipside 400 aw). El día de la boda, fuiprimero a casa del novio donde hice algunas fotos con las que abriríael álbum. Después, en casa de la novia pude recrearme algo más conla novia, obviamente, con los familiares, con los detalles (anillos,ramo, tocados, etc.). Me fui con suficiente antelación para estar enla hacienda donde se producía el enlace antes de que llegaran losnovios. Allí, con un ambiente muy relajado, pude hacer algunas fotosmuy simpáticas de los invitados, muchas de ellas, robados. Son fotosque, personalmente, me gustan mucho ya que representan muy bien unaparte de la boda que los novios no viven. En cuanto llegué, meencontré con el primer problema. El lugar donde habían preparado laceremonia era precioso y con un magnífico sol que caía y obligaba afotografiar a contraluz a los novios. Una vez fotografiada la llegadade la novia, intenté combinar tomas de diferentes tipos (encuadresmás estrechos y más amplios) a contraluz con y sin flash, buscandoel lateral mejor iluminado, etc. Correr una maratón al rededor delos novios me permitió tener suficiente material para el álbum. Megustó mucho como quedó el efecto contraluz en blanco y negro con el135. Justo al acabar se produjeron momentos muy hermosos (con lostípicos abrazos y besos con familiares y amigos) que dejaron algunainstantánea emotiva. Después, nos apartamos un poco de losinvitados para hacer algunas fotos de la pareja. Los jardines quedisponía la hacienda eran realmente hermosos y conseguimos algunasfotos muy naturales. Al ser la cena tipo cocktail, era cómodo andarentre los invitados y sacar fotos simpáticas y entrañables. En elmomento que se fue el sol, el 135 también acabó su trabajo y puseel 50 que hizo que también se quedara en la mochila la 1100d. Conpoca luz y sin flash, el 50 permitía imágenes muy naturales ycálidas.
Cuando comenzó la barra libre, mimujer y mis tres hijas ya habían soportado bastante y yo teníamaterial más que suficiente para sacar algo decente.
En casa, hice todo el trabajo conLightroom 5. Podría haber corregido y mejorado algunas tomas conPhotoshop pero, por un lado, no me siento capacitado para utilizaresta herramienta con solvencia, y, por otro, algunas acciones (quitaralguna caries de una sonrisa, eliminar algunas imperfeccionescorporales, etc.) no son de mi gusto fotográfico. La únicaconcesión a otro programa fue montar una panorámica del lugar de lacelebración vacío, antes de la llegada de invitados y novios con elPhotoStitch.
Le di muchas vueltas a con quién hacerel álbum. Yo había hecho varios álbumes con Hofmann y no meconvencía para una boda. Pero el último que hice con ellos lo hicecon impresión fotográfica y la diferencia fue muy considerable. Losde SnappyBook me mandaron una prueba de impresión y tienen unosresultados muy buenos. No he probado pero me han dicho que la versiónde más calidad de Fotoprix no tiene nada que envidiarle a lasanteriores. Con Blurb nunca he hecho nada en papel fotográfico.Total, que me decidí por Hofmann Premium por los acabados tanapañados que tienen.
Claro está que nada de esto se puedecomparar a un álbum profesional, pero en ningún momento se haintentado competir con un fotógrafo profesional. Cualquierprofesional tiene más equipo, más capacidad y más talento que yo.Pero nunca hubiera fotografiado a mi prima con tanto mimo como lohice yo ;)
¿El resultado? Yo disfruté como unenano antes de la boda, durante la boda y después de la boda. A la familia le ha gustado mucho el álbum y es, sin lugar adudas, el mejor regalo de bodas que he hecho en mi vida.
Supongo que hacer todo esto sin unvínculo afectivo debe ser mucho más difícil pero yo os invito atodos los que podáis a vivir esta experiencia. Fotografiar una bodaes “metafotografía”: Haces retratos, macro, fotografía deproducto, paisajes urbanos o naturales, ¡autorretrato! (la hermanade la novia y yo nos hicimos un “selfie” con la 5d, mítico), loque quieras.
Para terminar, a mí me sobraron eltrípode (menos mal que fue el mini) y el flash. Quizá en otra bodao con otro estilo de fotografía sea más útil, pero con objetivosluminosos, la naturalidad prima.
Espero que a alguien le resulte útil este tostonazo.
Un saludo!