Mario
24/05/06, 23:44:03
Todo ha ocurrido al final de una preciosa tarde del mes de mayo. La temperatura era muy agradable y el profundo y fresco aroma de las flores de los balcones se mezclaba sin querer, pero con una armonía casi premeditada, con los dulces cantos de los pájaros que comenzaban a buscar el sosiego de sus nidos tras un duro día de trabajo.
Ese día, un día cualquiera, al igual que tantos otros desde que te conocí, me había despertado inquieto buscando tu compañía, pensando que pasaríamos el día juntos y que, como cada noche, seguiríamos juntos hasta bien entrada la madrugada.
El alegre murmullo de pequeños y mayores jugando y paseando por la acera mientras el día llegaba a su fin, llamaba mi atención de vez en cuando. En ese momento, el grito de alegría de una pequeña que jugaba con su perro, me hizo separar la vista de ti. La niña desbordaba felicidad en todos sus gestos y yo la miraba con esa mirada que sólo un padre orgulloso puede comprender. Tras permanecer así unos instantes volví a buscarte y ya no estabas, pensé que te habías ido sólo un momento y esperé. De repente recordé una frase tuya de unos días atrás y me puse a buscarte, desesperadamente; entonces fue cuando lo vi. Era un maldito mensaje diciéndome que te marchabas, un frío mensaje que ya me habías anunciado antes y que yo, inconscientemente, no quise escuchar. Un triste mensaje diciéndome que ya no volverías.
Habíamos sido tan felices juntos que nunca pensé que ese instante llegaría. Compartimos tantas horas, tantas palabras, tantas ideas, tantas sensaciones, que se me hace imposible pensar que esos dulces momentos no volverán. Yo busqué en ti la ayuda egoísta de quien se siente perdido, y tu sólo supiste darme tu apoyo. Me enseñaste a darlo todo sin esperar nada a cambio. A tu lado aprendí a ver la vida con mil ojos distintos, todos buenos a su manera, y a sentir la misma experiencia desde distintos puntos de vista. Tu has sido mi guía y mi alma durante todo este tiempo y ahora te vas sin que haya podido despedirme siquiera.
Algunos dicen que con el tiempo te olvidaré, que conoceré nuevas sensaciones que llenarán este vacío interior, yo no lo creo. Nuestra unión ha sido muy fuerte y aunque yo lo intente con todas mis fuerzas, nada volverá a ser igual.
En esta desesperación que me envuelve sólo puedo confiar en esos amigos que conocí junto a ti. Si ellos llegan a leer esta carta, se que parte de ti la estará leyendo también y es lo único que puede consolarme.
Este es mi mensaje de despedida, un mensaje que nunca te enviaré porque ya no estás aquí. Un mensaje que debí enviarte antes aunque no lo hice. Se que nunca me lo reprocharás y por eso te seguiré recordando con tanto amor. Gracias y hasta siempre 350D.org
Saludos a todos :wink: ,
Ese día, un día cualquiera, al igual que tantos otros desde que te conocí, me había despertado inquieto buscando tu compañía, pensando que pasaríamos el día juntos y que, como cada noche, seguiríamos juntos hasta bien entrada la madrugada.
El alegre murmullo de pequeños y mayores jugando y paseando por la acera mientras el día llegaba a su fin, llamaba mi atención de vez en cuando. En ese momento, el grito de alegría de una pequeña que jugaba con su perro, me hizo separar la vista de ti. La niña desbordaba felicidad en todos sus gestos y yo la miraba con esa mirada que sólo un padre orgulloso puede comprender. Tras permanecer así unos instantes volví a buscarte y ya no estabas, pensé que te habías ido sólo un momento y esperé. De repente recordé una frase tuya de unos días atrás y me puse a buscarte, desesperadamente; entonces fue cuando lo vi. Era un maldito mensaje diciéndome que te marchabas, un frío mensaje que ya me habías anunciado antes y que yo, inconscientemente, no quise escuchar. Un triste mensaje diciéndome que ya no volverías.
Habíamos sido tan felices juntos que nunca pensé que ese instante llegaría. Compartimos tantas horas, tantas palabras, tantas ideas, tantas sensaciones, que se me hace imposible pensar que esos dulces momentos no volverán. Yo busqué en ti la ayuda egoísta de quien se siente perdido, y tu sólo supiste darme tu apoyo. Me enseñaste a darlo todo sin esperar nada a cambio. A tu lado aprendí a ver la vida con mil ojos distintos, todos buenos a su manera, y a sentir la misma experiencia desde distintos puntos de vista. Tu has sido mi guía y mi alma durante todo este tiempo y ahora te vas sin que haya podido despedirme siquiera.
Algunos dicen que con el tiempo te olvidaré, que conoceré nuevas sensaciones que llenarán este vacío interior, yo no lo creo. Nuestra unión ha sido muy fuerte y aunque yo lo intente con todas mis fuerzas, nada volverá a ser igual.
En esta desesperación que me envuelve sólo puedo confiar en esos amigos que conocí junto a ti. Si ellos llegan a leer esta carta, se que parte de ti la estará leyendo también y es lo único que puede consolarme.
Este es mi mensaje de despedida, un mensaje que nunca te enviaré porque ya no estás aquí. Un mensaje que debí enviarte antes aunque no lo hice. Se que nunca me lo reprocharás y por eso te seguiré recordando con tanto amor. Gracias y hasta siempre 350D.org
Saludos a todos :wink: ,