Fotos de bolsillo
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, 29/12/10 at 20:07:16 (8103 Visitas)
No siempre llevamos la cámara réflex encima, ya que en muchas ocasiones resulta ser demasiado grande, o en principio no piensas hacer fotografías. Pero luego viene la lamentación: ¡ojalá tuviera mi cámara en este momento!.
Si no queremos perdernos ese instante, o ese recuerdo, hay una solución sencilla: una cámara que cabe en el bolsillo.
Evidentemente no podemos pedirle la calidad de imagen de una cámara réflex con un buen objetivo, pero se trata de la diferencia de hacer o no hacer una fotografía. Que luego un sensor más pequeño, como los de las compactas, hagan que mi foto tenga más ruido o algo menos de detalle, nos resultará bastante secundario.
Además, casi todas las cámaras que podemos obtener hoy en día disponen de varias funciones manuales (ISO, apertura, velocidad, etc), además de distintos modos predeterminados que, aunque no lo parezca a priori, podemos aprovechar a nuestro favor, conociendo las posibilidades.
Podemos aprovechar la amplia profundidad de campo incluso con angular
O incluso todo lo contrario...
No olvidemos la discreción que aporta al fotógrafo una cámara de dimensiones reducidas, punto a favor para tímidos y fans de los robados
Por último, destacar un aspecto con sus dos vertientes: cuando tiramos en JPG con una compacta, el procesado suele ser bueno, destacando los colores y con un contraste bueno, de manera que nos ahorramos la tarea del revelado. Sin embargo, si elegimos tirar en RAW, opción que ya incorporan muchas cámaras compactas, podremos retocar la fotografía obtenida sin miedo a perder calidad respecto a la toma original.
No olvidemos que una compacta no es solamente para fotografías "familiares" o "de fiesta", sino que le podemos dar todo el uso que queramos, desde el más casero hasta el más artístico o personal.
No hay que olvidar que la foto la haces tú, no la cámara
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