El Blog de Zlod

Toda la vida oyendo a tus padres que había que esperar que saliera el sol para hacer las fotos. Toda la vida, que el sol a la espalda, que al mediodia, que al centro de la foto.

Y te pones a estudiar un poco y descubres que las mejores fotos son al amanecer o al anochecer, cuando no de noche completamente. Que los contraluces tienen un encanto especial, si están bien trabajados, que la regla de los tercios está para algo. Y lo peor, que esa cosa de tres patas que tanto pesa, o va contigo a todas partes o justo cuando lo necesitas no lo llevas.



Y mientras escribo esto veo a mi lado esta foto, hecha por mi abuelo hace 46 años, con una máquina de las que había entonces (gama flojita además) y me veo encuadrado en un tercio, a mi abuela en su tercio adecuado, la foto en vertical, blanco y negro (no había otra cosa, claro), la perspectiva del camino a la derecha, ese sidecar tan especial que no he encontrado al fabricante ni sabe nadie nada de él por lo que concluyo que debíe ser artesanal.

Y digo, ¡¡ joder, mi yayo !! Vaya foto que hizo el hombre.

Casi 50 años después y aquí estoy mirándola embobado.

Es lo que tiene las fotos.