Técnicas para fotografiar animales
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, 15/05/09 at 00:02:52 (21406 Visitas)
Dentro de la fotografía, la técnica que se refiere a la fotografía de animales es la más impredecible. Los animales no sabemos cómo van a actuar ni los podemos controlar, por lo tanto, cuando vayamos a fotografiarlos debemos ir provistos de nuestro equipo fotográfico y una gran dosis de paciencia y serenidad.
El equipo que debemos llevar debe adaptarse a las necesidades que tengamos y al tipo de animal que vayamos a fotografiar. Lo que es imprescindible es utilizar un teleobjetivo, para poder tomar las fotografías desde lejos y no asustar a nuestros “modelos”.
Este artículo lo vamos a dedicar a la fotografía en el medio natural y más concretamente a la de aves. Veremos qué material técnico necesitaremos, dónde apostarnos para hacer las fotografías y qué tipo de aves vamos a captar.
El equipo:
- Cámara de fotos
- Teleobjetivo
- Trípode
- Hide
- Silla
- Avituallamiento
- Ropa de abrigo y segunda muda seca
- Libreta y bolígrafo
- Prismáticos
Preparamos la salida: Debemos elegir el lugar, pero primero debemos saber qué queremos fotografiar. Esta vez vamos a escoger al abejaruco.
El abejaruco (Merops apiaster) es un ave con un colorido plumaje muy característico que habita en áreas abiertas, arenosas y con agua. El abejaruco es un ave que se alimenta de insectos y principalmente de abejas, por ello requiere zonas arboladas con ramas rectas donde poder posarse. Por ello, nuestra salida la tenemos que hacer a un lugar arbolado en el que sepamos que hay esta especie de ave. Es un ave estival, que podremos encontrar en nuestros parajes entre los meses de marzo a septiembre, hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de preparar una salida, porque puede que el animal que estemos buscando haya emigrado.
La cámara de fotos: Es indistinto el modelo que llevemos, lo que sí es muy importante es que sea réflex, para poder utilizar la lente más adecuada en cada momento.
Teleobjetivo: Como hemos comentado antes, a los animales no podremos acercarnos normalmente porque se asustan, por ello debemos mantener una distancia prudencial con ellos. Para ésto utilizaremos un teleobjetivo, las focales más utilizadas en naturaleza suelen ser de 300mm en adelante.
Como podemos ver en la foto, los objetivos también se pueden camuflar para que no sean tan visibles.
Luego veremos como el teleobjetivo nos va a ayudar también a conseguir esos desenfoques traseros tan impresionantes que vemos en muchas fotografías, como en ésta de mi buen amigo Juan Carlos Cruz de unos abejarucos.
Trípode: Es muy recomendable llevar un buen trípode porque pasaremos unas pocas horas dentro de nuestro hide y el equipo debemos apoyarlo en un trípode, nuestra espalda lo agradecerá. Cuando trabajamos con focales muy grandes, corremos peligro de trepidar las tomas al hacerlas a pulso, el trípode evitará esto. Como con el nuevo Canon 800mm f5.6 IS L que utilizan los compañeros de The Digital Picture.
El hide: Cuando vayamos al campo a fotografiar la vida natural, es muy aconsejable ir acompañados de un “Hide”. Un hide es básicamente una tienda de campaña hecha con una tela de un color semejante al lugar donde vamos a estar (que se mimetice en el entorno). Normalmente se coloca la noche anterior para que al amanecer los animales la vean inmóvil y se acostumbren a su presencia y no lo vean como algo extraño. Aquí mostramos uno muy cómodo que nos ha cedido amablemente nuestro amigo Ángel González y que nos presenta en este post.
Silla: Es indispensable, debido a la gran cantidad de horas que estaremos apostados en nuestro hide, debemos ir provistos de ella. En el caso del hide que presenta Ángel, la silla va incorporada en el mismo.
Avituallamiento: El agua es indispensable para nuestras salidas, máxime si las realizamos en las épocas de calor. Debemos llevar la suficiente para toda la jornada y si es necesario también comida.
Ropa de abrigo: Dependiendo de la estación del año en que estemos y de a qué horas vayamos a salir, debemos llevar algo de abrigo así como de ropa seca, la meteorología puede cambiar sin aviso y es mejor estar prevenidos.
Libreta y bolígrafo: Para poder realizar anotaciones de los avistamientos y obtener mayor cantidad de información para acompañar a nuestra fotografía.
Prismáticos: Nos dan un campo de visión muy amplio y nos ayudan a localizar a los animales que estemos fotografiando.
La salida: En nuestra salida de hoy vamos a dirigirnos a fotografiar principalmente a los abejarucos. Es aconsejable llegar antes del amanecer para apostar nuestro hide en el medio y esperar.
Las grandes esperas traen grandes satisfacciones, descubriremos a un ave muy agradecida y fotogénica.
Algo importantísimo en la fotografía de naturaleza es nunca alterar el hábitat natural para obtener una fotografía, nunca debemos arrancar o cortar vegetación porque nos “estorbe”, mejor nos cambiamos de sitio.
Debemos utilizar fondos de colores más o menos uniformes que produzcan un contraste con nuestras aves, como en las fotos de Ángel González.
Estos maravillosos desenfoques consiguen aislar al ave del fondo. Para conseguirlos es necesario emplear una correcta combinación de apertura del diafragma y distancia focal, ésto se llama la profundidad de campo.
La distancia focal y la apertura del diafragma afectan a la profundidad de campo de forma inversamente proporcional, a mayor distancia focal, menor profundidad de campo y a mayor apertura del diafragma, menor profundidad de campo.
En una anterior entrada de este Rincón del Experto publiqué una pequeña guía de repaso de conceptos básicos en la que podemos ver la profundidad de campo en relación con la focal y la apertura del diafragma en este enlace.
Aquí entramos en disputa porque bien sabido es que nuestras lentes suelen tener su máxima calidad y nitidez a unas aperturas medias, entonces lo que debemos hacer es compensarlo con la distancia focal. En esta fotografía, Juan Carlos Cruz ha tomado los valores de 400mm de distancia focal y una apertura de f10
Como podemos ver, a los abejarucos les agrada el estar posados y ésto nos facilita bastante la labor. Si queremos hacer unas tomas en pleno vuelo, tendremos que reajustar todos los parámetros de la cámara. Emplear una velocidad de obturación elevada y proporcional a nuestra focal para evitar las trepidaciones. La regla más fácil para calcular la velocidad correcta es usar el doble de la focal que estemos utilizando.
Tendremos que quitar el equipo del trípode para tener mayor libertad de movimiento, seleccionamos el modo de la camara que nos permita hacer un seguimiento del ave (normalmente AI Servo en nuestras Canon). Seleccionamos el punto central para realizar un segumiento más acertado del abejaruco y cuando tengamos la composición correcta, dispararemos.
Aquí nos muestra Juan Carlos un abejaruco en pleno vuelo realizada con una focal de 200mm, una velodidad de 1/640s y una apertura del diafragma de f6.3
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