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La semana pasada he estado asesorando a un amigo a elegir objetivos nuevos para su cámara digital, así que he pensado que sería interesante proponer un decálogo de consejos sobre la compra de nuevos objetivos:

1.- Tener claro qué necesitas. Al igual que ante cualquier compra que implique un desembolso importante de dinero hay que ser honesto con uno mismo, con nuestras necesidades y nuestras posiblidades. Es importante asegurarse la compatibilidad en rango focal y uso con el resto de nuestros objetivos (presentes o futuros). Ante cualquier duda conviene dejarse asesorar por gente de confianza y con suficientes conocimientos y experiencia (internet también puede ser una buena fuente).

2.- Saber si planeas pasar a full frame. Por supuesto, si ya posees una cámara full frame, no tendrás este problema, pero la inmensa mayoría de aficionados tienen cámaras con sensor APS-C. Normalmente cualquier objetivo es válido para las cámaras no full frame, pero solo algunos objetivos, (normalmente más caros) son adecuados para las cámaras de sensor completo, por ello tener este punto claro a la hora de elegir un nuevo objetivo nos evitará hacer un desembolso dos veces.

3.- Probar objetivos de otros. Elegir el objetivo en base a la experiencia propia es una de las mejores bazas que podemos tener a la hora de decidirnos. Muchas tiendas especializadas te permiten probar el objetivo, pero si no es el caso, perdir el objetivo prestado a un amigo puede ser una gran opción.

4.- Espera el momento oportuno. No digo esto en relación a esperar una bajada de precios (aunque se puedan encontrar en ocasiones gangas) sino esperar el mejor momento para nosotros, es decir, comprar el objetivo cuando podamos pagarlo cómodamente y, por supuesto, tengamos tiempo para probarlo. Comprar el objetivo en invierno, con mal tiempo, montañas de trabajo y poco tiempo libre no es muy rentable.

5. Mejor invertir en lentes que en cámaras. Los cuerpos de una cámara réflex digital tienen una vida útil limitada a un número de disparos (dependiendode la calidad, puede ser de decenas o cientos de miles de obturaciones de media). Sin embargo las lentes duran infinitamente más (y se suelen estropear mucho menos).

6.- Hacer la inversión de una vez. Este consejo siempre lo dan fotógrafos con experiencia que en muchos casos han cometido el error de ser excesivamente conservadores a la hora de comprar una lente que se les ha quedado pequeña y se han visto abocados, en un breve lapso de tiempo, a vender y a comprar un objetivo más adecuado para sus necesidades.

7.- Comprar en sitios de confianza. Un consejo de sentido común, pero no hay que olvidar que los objetivos son unos artículos no precisamente baratos, y aún así es mejor evitar ahorrarnos unos pocos euros si a cambio tenemos ciertas garantías, tranqulidad y un buen servicio de posventa.

8.- Considerar el mercado de segunda mano. Siempre asesorados por gente de confianza nos podemos ahorrar un buen dinero si compramos el objetivo de segunda mano. Por supuesto no hay que fiarse de cualquiera, pero siempre hay foros, asociaciones de fotógrafos o incluso algunas tiendas que nos ofrecen esta posiblidad. Aquí es muy aconsejable intentar hacer el trato en persona y probar el objetivo.

9.- Probar el objetivo en el momento de la compra. Tanto si el objetivo es nuevo como de segunda mano, conviene hacer una sesión de pruebas básicas para testear el enfoque, la nitidez, el zoom, etc.

10.- Darle un buen uso al objetivo. A modo de conclusión hay que ser muy concientes de que debemos aprovechar nuestra compra y rentabilizarla haciendo un buen y suficiente uso del objetivo que tanto nos ha costado. En definitiva, hagamos que la compra del objetivo merezca la pena.

Este decálogo podríamos resumirlo diciendo: "Compra el mejor objetivo que puedas pagar, asegurándote de que es justo lo que necesitas y que le vas a sacar partido".