Tecnicas de control remoto
by
, 31/10/11 at 10:35:08 (13428 Visitas)
En muchas ocasiones no siempre podremos trabajar con las mejores condiciones, ya sea por la incomodidad de nuestra posición, por las pobres condiciones de luz o por la negativa de nuestros modelos a aparecer en la fotografía con diferentes métodos. En este número aprenderemos a fotografiar con técnicas de control remoto para conseguir esas imágenes que se nos resisten.
En la fotografía de fauna salvaje, más que una cuestión de mm. y de focal, en la gran mayoría de las ocasiones se trata de una cuestión de metros, ya que un buen trabajo de adaptación y conocimiento de nuestro motivo a fotografiar, puede hacer que consigamos imágenes de ellos incluso con grandes angulares, algo totalmente impensable a priori para los profanos en esta materia.
Entendemos por fotografía de control remoto aquella en la que ya sea mediante radiofrecuencia o cables disparadores adaptados o no, accionamos el obturador de la cámara a distancia, sin necesidad de estar nosotros presentes en el momento del disparo. En función del tipo de control remoto podremos disparar a diferentes distancias.
El qué utilicemos dependerá mucho de nuestras necesidades. Si necesitamos accionar ésta a grandes distancias, entre veinte metros y varios kilómetros, utilizaremos claramente un disparador inalámbrico que suelen funcionar mediante radiofrecuencia y su tiempo de respuesta es bastante rápido. Puede ser de los existentes en el mercado o de los caseros en los que se suele utilizar un juego de walkies a modo de emisor y receptor. Éstos son ideales pare especies complicadas que no acptan fácilmente nuestra presencia.
Para cortas distancias, los más empleados son los cables remotos comercializados a los que se les corta por la mitad y se empalma un tramo de cable para conseguir más distancia de los cincuenta o sesenta centímetros que suelen traer de serie.
Técnica muy utlilizada en diferentes situaciones
Posaderos habituales: trabajar con especies en sus posaderos habituales o lugares donde se repita su presencia de manera continuada sera vital para asegural la captura de la imagen, ya que esta técnica con animales erráticos sería un fracaso casi seguro.
Recelo: sujetos que se resisten a la presencia del hide, es decir, cuando pretendemos fotografiar una especie concreta y ésta no admite la presencia del escondite. Gracias al control remoto podremos retiraros unos metros o incluso, si es de gran alcance, accionar la cámara desde la lejania.
Accesibilidad: cuando ya sea por la imposibilidad de colocar un hide en firme por lo accidentado del terreno o la vegetación o por la altura a la que tenemos que trabajar no es posible utilizar un hide, utilizaremos el control remoto para conseguir las imágenes deseadas.
Ópticas cortas y resultados diferentes: no siempre fotografiaremos fauna con grandes teleobjetivos, ya que aunque el sujeto tolere bien el hide y la cámara e incluso los disparos de flash, no podemos limitarnos a conseguir la imagen típica, ya que si no caeríamos en una colección de cromos de especies fotografiadas, cambiando únicamente posaderos y especies en las tomas, para ello, un buen periodo de adaptación de nuestro sujeto al equipo fotográfico mediante hide o simulacros de cámara, se culminará en la utilización de una óptica diferente como, por ejemplo, un gran angular, dando así una imagen totalmente diferente mostrando el habitat donde se desarrolla la acción.
Trabajando el control remoto
Un dato muy a tener en cuanta en los controles remotos es el tiempo de respuesta que pasa desde que accionamos el disparo remoto hasta que se realiza la foto, en otras situaciones no es tan determinante pero en fotografia de fauna es vital. Con un tiempo de repuesta si no ínfimo, inferior a medio segundo, puede ser la diferencia entre una toma con una pose buena y una sobresaliente, para ello y a pesar de obtener un disparador remoto de rápida respuesta, es más que conveniente puentear el cable que une el receptor y el cuerpo de cámara para conseguir que el fotómetro y el sistema AF de la cámara estén siempre activos y se sume así un poco más de rapidez en el tiempo de respuesta. Con la observación de que con esta adaptación, el cuerpo de la cámara estará midiendo la exposición constantemente con mayor pérdida de energia durante la sesión, por lo que conviene tener las baterías de la cámara bien cargadas antes de comenzar.
El encuadre lo realizaremos hacia el posadero, teniendo en cuenta el tamaño de lo que pretendamos fotografiar, por ejemplo, si pretendemos fotografiar un alcaudón del que sabemos cuales son sus posaderos habituales sobre un murete de piedra, seré conveniente documentarnos de cual es el tamaño aproximado del ave y aplicar esa media al encuadre para consegruir unos primeros resultados acordes con la escala del sujeto y mediante prueba error, ir acotando el encuadre a la manera de comportarse el lanius en el posadero.
El siguiente paso será ajustar el foco, para ello utilizaremos una profundidad de campo diferente en función de la lente y las condiciones de luz, siempre procurando que, en el caso de que utilicemos un teleobjetivo, consigamos enfocar el sujeto sin romper demasiado el fondo, buscando de esta manera un fondo homogéneo, para ello el F.8,13 será el recomendable en focales superiores a 300mm. En caso de utilizar un objetivo angular podremos cerrar el encuadre un poco más, y más si situamos muy cerca al sujeto para darle énfasis.
Para enfocar con garantias trabajando con el control remoto es casi imprescindible utilizar el enfoque manual, ya que si hemos adaptado el cable para que el AF y la medicion se puentee y esté siempre trabajando para conseguir una mayor velocidad de respuesta, éste estaría siempre trabajando, hecho totalemte innecesario ya que nosotros ya sabemos donde se posará el animal y podremos preenfocar su posadero con un preenfoque en modo manual, asegurando así que el AF no se vuelva loco con la llegada del sujeto al posadero.
La luz en una sesión de este tipo suele ser bastante cambiante ya que, por ejemplo, en un día despejado el sol irá moviendose, cambiandonos los valores óptimos para toma, por lo que el modo de medición podria ser un modo evaluativo que sopese toda la escena, dando algo más de prioridad sobre el punto de enfoque. Como norma general en la fotografia de fauana salvaje es muy posible que a pesar de ser posaderos habituales, dispongamos de pocos segundos para realizar la toma por lo que una observación constante desde un hide bien situado que nos permita ver bien el posadero y sus inmediaciones o, en su defecto, desde la lejanía con prismaticos será vital para mantener vigilado en todo momento este sector. En cuanto ya lo tengamos posado, si el animal no recela y se le ha hecho un trabajo previo, dispararemos con la mayor cadencia de disparos, en ráfagas o un poco más selectivamente buscando poses o incluso miradas a la cámara. Por el contrario, si éste es receloso, lo mejor será optar por un disparo en modo silencioso o en su defecto en el modo foto a foto para no alarmar a nuestro model. Aún asi, después de estas recomendaciones y tras mucho trabajo, veremos que no siempre tendran éxito estas sesiones por la impresibilidad del sujeto e incluso por presentarse invitados que no teníamos en cuenta y por su menor o mayor tamaño no dan bien en el encuadre y foco que teníamos previsto. Sin duda, la perseverancia será nuestra mejor arma en esta modadlidad fotografica.
Cables diparadores para paisaje y macrofotografía
Otros métodos, además del control remoto por radiofrecuencia, son la utilización del cable disparador o de los controles remoto de baja distancia, éstos son ideales para evitar trepidaciones indeseadas cuando trabajamos con velocidades bajas tanto con focales cortas como con teleobjetivos o bien cuando la postura del trípode ya es incomoda o no está del todo bien asentado y no queremos producir movimientos a la hora de apretar el botón de disparo de la cámara. Ademas de las largas exposiciones en donde sin el apoyo de este apendice seria imposible fotografiar
El disparo a distancia, sumado al levantamiento de espejo y el temporizador de nuestra cámara conseguimos que el cuerpo de cámara no vibre a la hora de disparar la cámara y que el espejo con un pulsado se levante generando cero vibraciones y con un segundo pulsado se active el obturador de ésta. Actualmente, muchos cuerpos de cámara al combinar el disparo remoto con el levantamiento de espejo y el temporizador, están programados de forma que con un solo pulsado se levante el espejo y a los pocos segundos se active el obturador de forma automática.