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Con buena luz

OmaÑa,tierra de dioses

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Sumario

En tiempos donde el estrés y la superpoblación de los núcleos urbanos son una triste realidad, en busca de un destino fotográfico que nos devuelva al sosiego y a encontrarnos con nosotros mismos. En este artículo os enseñamos una preciosa comarca situada en la parte sur de la cordillera cantábrica, en la montaña occidental leonesa al sur de la Laciana y próxima al parque natural de Somiedo.
De grandes valles apartados del mundanal ruido, robledales interminables y un magnífico río truchero de gran biodiversidad que le da nombre, Omaña es uno de los lugares donde aún podemos ver especies tan escasas como la nutria o el mirlo acuático,
Con unas cordilleras de un verde casi perpetuo, un otoño espectacular y duros inviernos leoneses de hasta 25º bajo cero en los días más fríos de febrero, hacen de esta comarca leonesa un destino obligado para el fotógrafo de paisaje y de ambientes rurales. Sin duda, éste quedará fascinado ante la desbordante naturaleza de cada uno de sus valles y la belleza de sus pueblos, donde el viajero parece remontarse unas cuantas décadas atrás, como si se nos hubiera parado el reloj, plasmando así motivos, costumbres y entornos que han permanecido imperturbables al paso del tiempo.

Sus gentes

La comarca de Omaña, por su situación montañosa, tiene muy duros inviernos y veranos no excesivamente calurosos. Este clima, se ve reflejado en la vida de sus gentes, los omañeses, son enamorados de su tierra y endurecidos por la vida montañesa, hasta tal punto que los romanos en su busca de minas de oro en esta zona, llamaron a los habitantes de Omaña, homus manium (hombres dioses) por su excepcional resistencia en el trabajo, hecho que contrasta con la amabilidad y el calor con que es recibido el visitante. Esta cualidad tan amigable de sus habitantes, será determinante para poder fotografiar escenas de trabajo, de interiores de caserones y poder fotografiar con total libertad y con la seguridad de que no importunamos a nadie. Por estas tierras la tertulia es obligada, siendo esta una de nuestras mejores bazas, para poder conocer y hacernos una idea de como afrontar nuestro reportaje. Cualquier pueblo de la comarca es bueno para visitar, cada uno tiene sus historias de trabajo y de vida rural en su máxima expresión, en cada uno encontraremos ese rincón que nos obligará a sacar la cámara. Quedaremos absortos ante la belleza de los tejados de Villanueva, los blasones antiguos tallados en piedra de Lariego de abajo o la gran cantidad de iglesias de un gran patrimonio cultural, el sonido de las madreñas repican en el empedrado de las calles de los pueblos o la sensación de encontrarse en un lugar remoto a sabiendas de que el lobo ronda en los montes cercanos como en Fasgar.

Sus paisajes

Sin duda,el paisaje es el gran atractivo para el visitante, Omaña, en cada una de sus estaciones nos dejará maravillado.

La primavera: aunque en Omaña es algo tardía, cualquier rincón es bueno para visitar, el verde inunda la comarca y un viaje de dos días se nos antoja corto ante la desbordante exuberancia. La estrella son los bosques de ribera y los prados de pasto donde encontraremos gran cantidad de flora como las orquídeas, aguileñas, etc ..., las laderas desnudas por la acción ganadera se tiñen de amarillo y morado de las retamas y de la urz.
El verano: por las condiciones de montaña, la agostura y los pastos secos tardan en llegar, por lo que se puede considerar esta época como una pequeña segunda primavera. Sin duda, en los meses de agosto y principios de septiembre, las brañas y collados en unas cotas que superan, muchos de ellos, los 1400 metros de altura, son un gran atractivo, a la vez que podemos divisar y fotografiar toda la comarca desde las alturas. Es más que recomendable fotografiar un amanecer desde el Cueto de Rosales (1562 metros), uno de los mejores miradores y más accesibles de la zona.
El otoño: con numerosísimos valles tapizados por robles, algunos de ellos centenarios, y el abedular más occidental de Europa, son los objetivos para los que busquen rojos intensos, amarillos casi fosforitos y un conjunto exuberante rodeado de tímidos arroyos de montaña y tapices de múltiples tonos cálidos a modo de alfombra en el suelo. Otra opción, es volver a las cercanías del río Omaña y fotografiar los fresnos y chopos que adornan este bello río. La duración de esta época depende directamente de la cantidad de lluvias que caigan, ya que si son prolongadas, adelantan la caída de la hoja, pero no hay problema la naturaleza en esta tierra mima al fotógrafo y cuando parece que todo se acaba y viene el frío leones, las setas hacen su aparición con múltiples especies, el macro no parará de trabajar, boletus, macrolepiotas y amanitas se encuentra sin mucha dificultad.

El invierno; el general invierno es duro en la comarca y pronto a principio del mes de noviembre, ya nieva en las zonas altas, la estrella como no, es la nieve, no es raro que después de un día despejado, al día siguiente medio metro de nieve cubra Omaña, dando lugar a un paisaje nuevo y diferente que nos ofrecerá múltiples motivos para fotografiar, para ello si se visita en esta época del año, es muy recomendable tener precauciones con la cámara y con las baterías, ya que en los meses de enero a marzo no es difícil amanecer con temperaturas por debajo de los 10º bajo cero cubriendo los montes de escarcha y a pesar de las duras condiciones de trabajo, merecerá la pena el esfuerzo en pos del resultado.












Fauna

En una zona de una alta densidad de vegetación es complicado divisar especies grandes, pero no será difícil en nuestras rutas poder ver o por lo menos escuchar los ladridos de los corzos a primeras y últimas horas de la mañana, ver sobrevolar encima de nuestras cabezas especies como el águila real o el halcón peregrino o más pequeños y difíciles de ver en otras latitudes como el alcaudón dorsirrojo o la estrella de la avifauna de la cornisa cantábrica, el urogallo cantábrico.

Lo abrupto de sus montes y sus desniveles, sirven de cobijo al lobo, gran enemigo en tiempos pasados de los ganaderos. Hoy en día, con la proliferación de ungulados como el jabalí, el número de ataques es escaso u ocasional.
La parte más occidental de la comarca, sirve de territorio de expansión del oso, proveniente del valle de Laciana y Somiedo. Por ello, y por todo este compendio de virtudes, desde el año 2005, la UNESCO declaró Reserva de la Biosfera a este paraje que en otros tiempos fue amenazado con un fantasma en forma de pantano.






Lugares imprescindibles



Cueto rosales: el punto más alto de la comarca , cualquier epoca es buena
La ribera del rio omaña (Riello): la esencia de el rio truchero, muy recomendabe en primavera y verano .
Ruta caminos de la trashumancia (Soto y Amio): camino ancestral rodeado de viejos robles.
Las fuentes del Omaña (Murias de Paredes): ruta hasta el nacimiento del rio que da nombre a la comarca.

Equipo fotografico:

Focales entre 15 y 200mm , que tampoco agobie y un trípode para las ultimas y las primeras horas seria mas que recomendable.
A tener en cuenta, si se decide venir en invierno, la temperatura es muy baja y los prados suelen estar inundados, por lo que preparar el equipo y a nosotros contra el frío y el agua seran claves






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Etiquetas: omaña.leon, riello
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Comentarios

  1. Avatar de vigape


    Curso de Fotografía Rural en la Comarca de Omaña
    Tenemos el placer de anunciaros el Taller de Fotografía de Naturaleza y Rural en la Comarca de Omaña, en donde podrás asimilar los conceptos básicos de tu equipo fotográfico, aprender a manejarlo y ver las ventajas y carencias de él en función de las necesidades fotográficas de cada uno. El taller será eminentemente práctico aprovechando al máximo las funciones útiles de nuestro equipo.

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  2. Avatar de jslsvg
    Quisiera cantarte, Omaña, como cantan los canarios y las golondrinas cantan en tus altos campanarios.
    Mas sólo en mis versos canto porque mi voz se quebranta, a veces me ahoga el llanto y a veces me oprime el alma.

    José Fernández Jolis, "Ecos de mi montaña", Imprenta Casado, 1970
  3. Avatar de peluzza
    Me alegro que te guste tanto mi tierra. Un gran reportaje que se me hace poco