Al final, Canon siempre está ahí, a pesar de los que le acusan de quedarse atrás en tecnología y demás... De un tiempo a esta parte Canon me parece como el señor González, calvo y bajito, que con su chaqueta de entretiempo, sus gafas de culo de vaso y su maletín de cuero pasado de moda, adelanta a todos los de la cola sin que nadie se entere, mientras éstos se tiran de los pelos peleándose por quién estaba primero.
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