Sin duda lo que más me gusta de la fotografía es que puedes hacer lo que te de la real gana, ante ti se abre todo un mundo de posibilidades cuyo límite está en uno mismo: si quieres pedirle permiso a alguien para hacerle una foto pídeselo, si quieres hacer fotos espontáneas hazlas, también se me ocurre ir vestido de lagarterana y fotografiarme con los viandantes, yo que sé. Siempre buscando ese toque sutil que la convierta en una gran toma y que seguro que de cualquiera de las maneras puedes llegar a encontrarlo, sólo hay que ver cómo te encuentras más a gusto y nada es mejor ni peor, simplemente distinto.
Sólo un matiz, importante, hay que respetar a las personas y comprender que no quieran que se les haga una foto, en este sentido el señor del video que anda por Nueva York asustando viejas para hacerles una foto me parece inaceptable, por muy buena foto que salga.
En este punto creo que el debate sería otro: ¿es lícito publicar (y digo publicar, no fotografiar) fotos de personas a las que no se les ha pedido permiso para fotografiar?, la ley lo permite, pero ¿hasta qué punto estamos vulnerando su intimidad?...
Cándido
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