Pues lo cierto es que tengo una duda:
Si tuviera que elegir un destino, seguramente elegiría uno para no repetir. Probablemente algún país del sudeste asiático (India, China, Vietnam, Myanmar, etc...) o Argentina de punta a punta, desde Iguazú hasta Tierra de Fuego.
Pero si hay un país que me ha robado el corazón por lo exhuberante de sus paisajes, por unas gentes sencillas, honestas y amables, que respetan lo propio y lo ajeno, que valoran cada detalle de las maravillas que les ofrece su entorno y que saben vivir integrándose con la naturaleza y, sobretodo, por esa sensación de libertad que te ofrece la naturaleza en estado puro, ese país es Noruega.
Sus fiordos, sus lagos, sus escarpadas montañas que nacen desde el agua para elevarse dramáticamente hasta 2000 metros de altura, su vegetación y, en especial, sus glaciares que, entre el blanco habitual del hielo, ofrecen a la vista algunas pinceladas de un azul que parece de otro planeta.
Sin duda alguna, si se presentara la oportunidad, no dudaría en repetir.
Saludos.
Marcadores