Resulta muy curioso ( y muy interesante) el comentario del colega Adolfo Torres.
Resulta muy interesante porque se ve que ha estudiado la foto muy bien. Llevo observando esta foto desde ayer, para fijarme bien, para verla bien y efectivamente amigo Torres: la zona de la torre está como en tres dimensiones, pero no es tu monitor, no, nada de eso: es el resultado de busca el modo de dar tres dimensiones a una foto que físicamente solo tiene dos y el resultado es espectacular en concreto en esa zona.
Los modos de hacerlo, me refiero a las tres dimensiones, son varios, pero los más efectivos, como todos seguramente sabréis, son enfoque - desenfoque, que ahora no nos ocupa, y el modo que eligió este autor, que no es otro que tono cálido contra tono frío, este modo de hacerlo es el más efectivo.
Que voy a decirte Vip, otra vez nos dejas con un palmo de narices porque tu foto NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA y sin embargo solo hay que leer los comentario para darnos cuenta de que estamos ante una gran toma. Tu foto es preciosa: un juego maravilloso de luces que se entremezclan apoyándose entre sí dando dimensión a tu foto, de una composición sencillísima y sin apenas elementos.
La luz manda, sin duda, y la altísima definición de la torre es lo que hace que nuestro amigo Torres (valga la redundancia) vea asombrado cómo St. Michel salta del fondo del papel.
Para nada la veo caida y a mí ni se me pasaría por la imaginación "calentar" los tonos fríos: acabaríamos con el efecto tridimensional.
El formato cuadrado un acierto total: me quito el sombrero (bueno, la montera picona, por aquello de hacer patria).
Salud.
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