Estoy totalmente de acuerdo en lo que dice jotafoto, no solamente porque lo diga él, que sabe mucho de esto, si no porque lo he comprobado. Os aseguro que el último problema que tenemos, es la cámara. Mucho más importante es la óptica que utilicemos, el carril de desplazamiento utilizado, la iluminación, y que los cálculos también sean los correctos. Pero ojo, no solo el carril, si no el entorno en el que se hagan las fotografías. No sirve de nada tener un carril maravilloso y luego tener vibraciones en la mesa por no tener controlado el entorno (cualquier cosa que cree vibraciones en la mesa es un enemigo, y hay muchas cosas que crean estas vibraciones, más de las que pensamos).
Por ejemplo creo que Chipoblete trabaja con tubos de extensión, y yo le aconsejaría hacerse urgentemente con un fuelle. No porque no valgan los tubos, si no porque creo que con los tubos tienes menos control en las posibles vibraciones, además de la dificultad en los encuadres. Y desde luego olvídate de la cámara. Tienes más cámara de la que necesitas. Piensa en otros factores que influyen mucho más.
Por otro lado, el que crea que del zerene stacker sale una imagen lista para poner en el salón de casa, está muy equivocado. Hay un trabajo de edición que es tan importante como conseguir una buena fotografía en "bruto" (encuadre, color, definición, etc). Esto es como pretender ser un buen paisajista y creer que se pueden obtener buenos resultados sin llevar a cabo un buen trabajo de revelado y edición posterior a la foto. Está claro que sin un buen "raw" no puedes hacer nada, pero las fotografías finales requieren casi siempre un buen revelado y una buena edición. Sí es cierto que si el raw es malo, mejor dejarlo. Por tanto, el que pretenda obtener resultados directos del zerene, se puede ir olvidando.
Pero no olvidar que una mínima vibración de la que no hemos sido conscientes, ha podido arruinar todo el trabajo, y pensamos que la culpa es de la cámara, de la óptica o del carril, cuando en realidad la culpa ha sido de la falta de control en la serie.
Esto del macro extremo es un trabajo de "relojero", de infinita paciencia, de probar, probar y después, volver a probar. Pero precisamente esa es la gracia que tiene.
Bueno, no me enrollo más
Un saludo!
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