Continuando con la serie del centro de recuperación de animales , os cuento la experiencia mas bonita que vivimos ese día ( sábado ).
Paseando por el parque , me encontré un grupo de padres junto a una jaula donde había dos zorros viendo una mujer que jugaba con ellos dentro de la jaula.
Los padres le comentaban la posibilidad de dejar entrar a los niños con los zorros. La cuidadora educadamente les estaba diciendo que sus niños no reunian los requisitos mínimos para poder entrar porque eran muy pequeños.
Me acerqué y le comente que tenía un hijo de 11 años bastante grande y nada temeroso con los animales. Ante mi insistencia , la cuidadora accedio con la condición que todo el mundo que estuviera fuera, permaneciera en silencio .
Cuando Jaime se preparaba para entrar , me quité la mochila , agarre la cámara con el 135 y le pregunte si podía entrar con el niño ( desde fuera había una valla que impedía sacar buenas fotos) . Le juré que iba a estar como una estatua sin hacer ni un ruido y debí de poner buena cara porque me dejo entrar.
Me puse en una esquina , cerro la puerta y me paso una de
novato total . De esas que dices que a ti ya no te pueden pasar.
Empiezo a sacar fotos al zorro y cuando llevo dos tomas en el display me aparece tarjeta full. Me quería morir , la monitora dando explicaciones a los de fuera , Jaime intentando que se le acercara el zorro y yo como un gilipollas dandome cabezazos contra la verja.
Rapidamente borre todas las primeras fotos de la tarjeta que estaba puesta en la cámara y os pongo alguna toma del momento.
En primer plano podéis ver a Morgan observando a Jaime . " carne fresca". Al fondo Gea que era muy asustadiza y ni se acerco.
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