Ese aspecto amarillento es debido al Torio 232 que forma parte del recubrimiento.
Y en efecto, es un elemento radiactivo, pero en las proporciones y forma en que está en los objetivos (no sólo en ése), no representa ningún peligro en absoluto. ¡Ojo!, si vas a utilizar el objetivo como medallón colgado por una cadena del cuello todo el día y sin quitártelo ni para dormir y durante todo el año, entonces a la larga sí podrías a padecer problemas físicos (de contaminación radiactiva, aparte el lógico dislocamiento de alguna que otra vértebra cervical...).
Lo de exponerlo directamente a la luz solar para revertir el proceso y que desaparezca ese tono amarillento (que algunos incluso buscan paralos retratos y determinados paisajes, por la curiosa y agradable tonalidad que puede llegar a dar), es cierto.
Pero la exposición ha de ser bastante más continuada, al menos de un par de semanas todos los días un par de horas. Al menos, ésa ha sido mi experiencia, con ese mismo objetivo.
P.D. Hay otros objetivos sin esos recubrimientos que también resultan radiactivos, y mucho más, y sin que tengan que llevar Torio, Lantano u otros isótopos radiactivos como parte de la composición de sus recubrimientos. Sino simplemente por causa de que la sílice (arenas y rocas de determinadas procedencias) de que están hechas sus lentes, es radiactiva de por sí. Como dato, es curioso, por ejemplo, quew valiosas piezas de cristalería checa o germana, sean lámparas, o botellas o figuras de adorno, o lo que sea, son altamente radiactivas también por esta causa.
50D (Toki 11-16+Tamron 17-50+CanonEF 50 f/1.8+CanonEF 28 f/2.8) + objetivos manuales
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