Precisamente ese es uno de los puntos flacos del Lensbaby Spark 50mm F/5.6, la falta de control de ese efecto pues no puedes cerrar más el diafragma. Luego está la dificultad de enfocar con ese invento.
Siempre he sospechado que el Doctor Bacterio o el Dr. Franz de Copenhague estaban detrás del diseño de este objetivo. En cualquier caso es divertido de usar y verlo usar...
Marcadores