El viernes a la tarde hacía un calor espantoso en Madrid. Menos mal que en el aula teníamos aire acondicionado y nos permitía respirar a gusto.
El sábado nos recibió con unas nubes que de vez en cuando proporcionaban una luz especial y unos cielos de escándalo.
Y el domingo, el Capricho nos obsequió con su amable y romántica belleza. Un grupo que supo aprovechar la luz y unos ratos muy simpáticos y divertidos. Qué mas se puede pedir a un curso????

Gracias por la atención y espero que subáis muchas de las buenas fotos que sacasteis. Un abrazo.