Como anécdota, explicaré por qué mi «super pose de modelo» no es del todo molona... La señal del disparador remoto no llegaba a alcanzar la cámara, de modo que lo más sensato fue poner la cámara con el ratardador de 10 segundos y bajar corriendo. Pero claro, aunque aquí se ve ahora todo iluminado por los flashes, allí no se veía un pimiento, de manera que cada vez que disparaba, tenía que bajar corriendo por las rocas sin matarme (a poder ser...), llegar al trípode, apagar la linterna, metérmela en el bolsillo y adoptar una posición «casi normal» de estar afotando... Ahí es nada...
Marcadores