Si eres un inquieto, de esos que se mueven mucho, el monopié es un verdadero incordio. Un palo atravesao que te da constantemente en los cataplines mientras buscas otra posición para afotar, eso cuando no estás a punto de sacarle un ojo a alguien por coger la cámara y girarla para hacer una foto en vertical...
Si por el contrario estás en una posición estática, de esas en las que estás horas para que no te quiten el sitio (por si vas a Sevilla y te quitan la...), el monopié aporta comodidad pues el equipo descansa sobre el monopié y no sobre tu cuello o brazos. También aleja a pesaos que quieran colarse y alguna vez me han increpao pues ocupas más espacio, según ellos, y no ven bien la manchita del fondo.
Con el monpié la posición también es más estable y descansada, en mi caso lo uso con una lente manual Tamron SP 80-200mm f/2.8 LD (1.2Kg + cámara) y sin monopié sería una tortura intentar enfocar manualmente al tiempo que sigues la acción. Puedo disparar a velocidades algo más bajas con la estabilidad que gano, pero tampoco es que sea la panacea.
Básicamente lo uso para no cansarme en las largos eventos de gimnasia rítmica...
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