1. Compra un parasol para tu lente, mejora un poco el contraste y evitarás que se te cuelen algunas luces.
2. Con una fija se encuadra con los pies y la cabeza, vamos que te tocará moverte, agacharte, pensar un poco más en la escena.
3. Enfoca con el punto central a los ojos (a uno de ellos), ten cuidado al reencuadrar sobre todo cuando estés muy cerca del sujeto.
4. Vigila que la velocidad de obturación esté por encima de 1/50s para evitar en lo posible la trepidación, compensa con el ISO.
5. Procura no abusar del diafragma cerrándolo por encima de f/8 para evitar el efecto de difracción.
6. Si tienes un filtro colocado en tu 50mm y haces fotos de noche, quítalo para evitar refracciones de luces no deseadas. De día salvo que tengas alguna luz intensa en el encuadre puedes dejarlo puesto.
7. Los 50mm f/1.8 de Canon no tienen fama de ser muy nítidos a plena apertura, generalmente verás que se recomienda cerrarlos a f/2.8 para mejorar la nitidez.
En cualquier caso práctica y práctica...
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