Emma-Lily Pendleton: ¿Creéis que las fotografías ganadoras del World Press Photo son fieles representantes de lo mejor que puede ofrecer el sector?
Thomas Borberg: También he visto otros trabajos que nunca llegaron a inscribirse en el concurso y que me habría gustado que participaran. El World Press Photo refleja el estado del sector durante el último año, pero de una manera parcial. Hay otras muchas historias que también se podrían haber compartido en el certamen.
Helen Gilks: Muchos fotógrafos tienen la impresión de que solo las noticias más crudas, las historias tristes y el dolor tienen cabida en el World Press Photo. Sin embargo, también buscamos historias con un mensaje positivo.
Magdalena Herrera: La imagen del año suele provenir de categorías como noticias generales y noticias de actualidad, a menudo centradas en el conflicto y las dificultades. Sin embargo, también hemos visto otras muchas historias menos negativas. Por ejemplo, la categoría de proyectos a largo plazo ha tenido una amplia variedad. Estos proyectos se desarrollan a lo largo de un mínimo de tres años, así que el fotógrafo tiene tiempo de documentar todos los aspectos. Para la nueva categoría de medio ambiente hay que pensar en la mejor manera de mostrar la evolución que ha seguido mundo y reflexionar sobre el acercamiento más oportuno para que no parezca que estás cubriendo una noticia o acontecimiento de actualidad. La categoría permite también ofrece alternativas interesante para contar historias, que no siempre tienen un mensaje negativo.
Thomas Borberg: Lo importante no que una historia tenga un mensaje positivo o negativo, sino que puedas sentirla en la boca del estómago. Son las historias con fuerza, a menudo negativas, las que causan una mayor impresión en nosotros. No tiene mayor misterio. Y así es como debe ser. El fallo del jurado debería recompensar a las mejores historias contadas de la mejor manera.
Emma-Lily Pendleton: ¿Creéis que los fotógrafos de naturaleza también están participando?
Helen Gilks: Creo que muchos de ellos ni siquiera lo consideran una posibilidad. En la modalidad de series fotográficas sí que hay una buen oferta, ya que participan muchos trabajos para National Geographic y suelen obtener buenos resultados. En cuando a las instantáneas individuales, me parece que los fotógrafos de naturaleza no lo consideran todavía un certamen para ellos. Esperemos que eso cambie.
Emma-Lily Pendleton: ¿Los profesionales participan con imágenes similares a las ganadoras del año anterior?
Helen Gilks: Los estilos que triunfan en una competición a menudo se copian. Hace poco un fotógrafo de naturaleza llamado Bence Máté desarrolló un sistema para obtener instantáneas desde un impactante ángulo bajo utilizando escondites subacuáticos y de repente empezamos a ver multitud de imágenes similares. Aun así creo la que mayoría de la gente que se toma en serio estos certámenes sabe que tiene que aportar algo nuevo y diferente a lo que ya se ha visto.
Thomas Borberg: Hoy en día son muchos los fotógrafos que utilizan drones para su trabajo, pero las imágenes no son los bastante buenas porque no hay una historia tras ellas. Se limitan a mostrar un punto de vista diferente.
Cuando alguna noticia importante sacude los informativos, como la crisis de los rohinyás o la crisis de los refugiados en Europa, son muchos los fotógrafos que se encuentran en un mismo lugar porque la revista o el periódico los ha enviado a cubrir el suceso. Incluso así algunos de ellos son tan buenos que se las ingenian para tomar distancias y ven la historia desde un punto de vista diferente. Por supuesto, eso siempre llama la atención.
Emma-Lily Pendleton: A la hora de emitir el veredicto, ¿cuánto peso tiene la historia en comparación con los aspecto estéticos de la imagen?
Thomas Borberg: Todo depende de la imagen y de la discusión que se genere entre los miembros del jurado. Una de las cosas que más me ha gustado del jurado del World Press Photo es que, al menos este año, todos teníamos la mente muy abierta. No pasaba nada por cambiar de opinión durante la conversación. Podías empezar apoyando una imagen que había sido seleccionada por su calidad fotográfica, pero de repente cambiar de opinión porque había otra instantánea aún mejor por la historia que contaba. No son por definición dos bloques que se valoran a partes iguales, sino que todo depende de la imagen y la historia que hay tras ella.
Magdalena Herrera: Hay muchos aspectos que se toman en consideración: el elemento de sorpresa, la emoción, la composición, incluso el pie de foto. El encanto de la fotografía radica en que debe tener en cuenta muchos parámetros diferentes.
Emma-Lily Pendleton: ¿Hasta qué punto es importante saber editar e hilvanar bien una historia?
Magdalena Herrera: Deberías ser capaz de contar una historia de manera eficaz. Eso implica que tiene que haber un principio, un final y algún acontecimiento.
Thomas Borberg: Hay demasiada gente que no lo entiende, es una verdadera lástima. A veces nos encontramos con series de tres, cuatro o cinco instantáneas con mucha fuerza, pero sin nada que las combine en una narración. En ocasiones te entran ganas de gritar: «¡Que alguien les eche una mano!»
Helen Gilks: Cierto, algunos fotógrafos no entienden lo que es una historia. Me gustaría saber la opinión de Thomas y Magdalena acerca de los portafolios que se publican tras un estrecho trabajo entre fotógrafo y editor. ¿Creéis que tienen sus ventajas? ¿Suelen obtener mejores resultados que el trabajo de otros fotógrafos que tal vez no hayan publicado y se han encargado por sí mismos de la edición?
Magdalena Herrera: Es imposible saber cuántos de ellos editan su propio trabajo. El fotógrafo, al igual que el escritor, tiene que entender que en cierto punto necesita que un par de ojos externos le digan que entienden la historia. El sector está cambiando. Antiguamente los editores se encargaban de estos aspectos en las agencias y a su vez estaban más presentes en las revistas y los diarios. Es una posición que ahora simplemente escasea.
Emma-Lily Pendleton: ¿La edición se ha convertido en parte esencial del trabajo de un fotógrafo profesional?
Magdalena Herrera: Al menos si quieres contar una historia.
Thomas Borberg: Estoy de acuerdo en que deberías buscar ayuda en este aspecto, ya sea por medio de un editor o un compañero de profesión. Y no lo digo de cara al World Press Photo, sino porque te ayudará en tu trayectoria. Aun así es mejor hacerlo antes de participar para asegurarte de que la historia que quieres compartir se cuenta de la mejor manera posible desde el principio y de que el público la entiende.
Magdalena Herrera: La narrativa y la consistencia del tono a lo largo de la historia son importantes.
"Incluso un fotógrafo profesional debería atreverse a mostrar sus archivos raw y pedir ayuda"
Thomas Borberg: Incluso un fotógrafo profesional debería atreverse a mostrar sus archivos raw y pedir ayuda, puesto que le ayudará a mejorar su trabajo. Es cierto que te sientes vulnerable porque las malas imágenes quedan al descubierto junto con las buenas, pero aprenderás mucho acerca de la manera en la que trabajas.
Magdalena Herrera: También empezarás a ver lo que necesitas para tu siguiente proyecto y lo que puedes hacer para que tu historia gane en fuerza. Tal vez te haga falta un plano de establecimiento o un primer plano para darle ritmo a la narración. Aprendes mucho durante el proceso de edición porque es entonces cuando las carencias de la narrativa salen a la luz.
Emma-Lily Pendleton: ¿Cuál es el elemento clave de una imagen ganadora?
Thomas Borberg: La emoción. Tienes que conseguir que la gente sienta. Tal vez no se trate de una emoción específica, pero tienes que dejar algo en su interior para que se sigan haciendo preguntas.
Magdalena Herrera: No todo lo que provoca una emoción es negativo. También puede dejar a la gente con la boca abierta.
Helen Gilks: La belleza también puede despertar una emoción intensa, ¿no es cierto?
Thomas Borberg: El premio a la fotografía del año en 2015 fue para Mads Nissen por una imagen sobre el amor, aunque se trataba de un amor prohibido a lo ancho del globo. ¿Es una historia con un mensaje positivo o negativo? En la imagen podía verse a dos personas manteniendo relaciones sexuales, nada fuera de lo común si no fuera porque se trataba de dos hombres homosexuales y estaban en Rusia, donde los miembros del colectivo LGBT se han enfrentado a la discriminación y el acoso.
Magdalena Herrera: Siempre se establece un diálogo entre distintos elementos: lo que ves y lo que hay detrás. La imagen de Mads Nissen era de por sí una fotografía bonita y relajada, transmitía amor, pero el contexto nos dice que ese mismo amor estaba siendo amenazado de una manera terrible. Las fotografías ganadoras del certamen siempre presentan esta especie de conflicto entre lo que ves, lo que sientes, lo que es y el mensaje que transmiten.
Thomas Borberg: Para mí es importante que, al escoger la fotografía del año, el jurado repare en ciertos elementos que transmiten un mensaje acerca de los tiempos que corren. La instantánea ganadora de 2014 es una imagen de John Sanmeyer en la que puede a verse a un grupo de refugiados buscando cobertura en la playa. Era una imagen sobre la huida y la emigración, uno de los problemas más importantes a los que nos enfrentamos a nivel mundial. Los teléfonos dejan claro que se trata de una crisis moderna. Una imagen como esta habría sido imposible hace 25 años, cuando muy pocas personas de a pie tenían móviles. Dentro de 25 años la gente que la vea comprenderá que así se comunicaban.
"La primera vez que vemos una imagen, los miembros del jurado ni siquiera leemos el pie de foto."
Emma-Lily Pendleton: ¿Hasta qué punto es importante el pie de foto?
Thomas Borberg: La primera vez que vemos una imagen, los miembros del jurado ni siquiera leemos el pie de foto. El valor se asigna a la impresión que genera la imagen y a las habilidades del fotógrafo para contar una historia. En la segunda ronda a menudo sí que pedimos las descripciones.
Magdalena Herrera: El pie de foto toma relevancia hacia el final de proceso, cuando hay una obra que te gusta pero te planteas una serie de cuestiones éticas o tienes alguna duda respecto a lo que ves.
Helen Gilks: No creo que haga falta leer el pie de foto para a entender una historia que ya tenga fuerza de por sí. Cuando consulto un portafolio, no me gusta ver textos impresos. Solo quiero observarlo y descubrir a grandes rasgos en qué consiste la historia. Si tu trabajo no genera este efecto, algo has hecho mal. En la inmensa mayoría de los casos los pies de foto sirven para verificar tus impresiones iniciales y obtener información contextual.
Emma-Lily Pendleton: A partir de 2016 la normativa del World Press Photo se ha endurecido en lo que a la edición y la manipulación fotográfica se refiere. ¿Hasta qué punto es estricto el proceso de verificación?
Magdalena Herrera: Es muy estricto. Primero se analizan los aspectos técnicos del archivo y luego todos los pies de foto se cotejan hasta en dos ocasiones por medio de equipos independientes que garantizan su veracidad. En ocasiones pueden llegar a entrevistarse con el fotógrafo y consultar las noticias para asegurarse de que la historia coincide con los hechos registrados. Es un proceso serio y a veces demasiado riguroso, pero hoy en día se tiene que hacer así. En una época con tantas noticias falsas, hay que ser muy duro con la manipulación para que confíen en ti.
Thomas Borberg: Creo que el certamen World Press Photo es un adalid de la verdad y la credibilidad, no solo en relación a la fundación que lo organiza, sino que esto se extiende al trabajo de los fotógrafos profesionales que colaboran en él y en especial de los fotoperiodistas. No puedes decir casi toda la verdad o una pequeña mentira: lo que cuentas es cierto o no lo es. Si intentas manipular tu historia, el fotoperiodismo pierde inmediatamente las bases en las que se fundamenta. No me refiero tan solo a recortar las imágenes o añadir ciertos elementos a la instantánea. Si eres un fotógrafo profesional, tus capturas tienen que contar una historia que sea cierta. Nuestra trabajo no solo afecta a lo vemos, sino también a la historia que hay detrás de la imagen.
Magdalena Herrera: Tampoco hay que olvidar el modo en el que representas a un persona. Es una responsabilidad inmensa.
Helen Gilks: Los certámenes de fotografía de naturaleza también son muy exigentes en cuanto a las declaraciones de sus fotógrafos. Estoy completamente de acuerdo con lo que Thomas ha dicho sobre el World Press Photo. Es un ejemplo para el sector y la gente esperar ver la realidad en lo que ofrece. Es muy importante que la normativa sea estricta.
Magdalena Herrera: Igual que para los fotógrafos de naturaleza. Recuerdo que hace años estaba evaluando una imagen en la que aparecía una pequeña serpiente abriendo la boca. A todos nos pareció una imagen preciosa, pero los miembros del jurado eran también científicos y llamaron la atención sobre el hecho de que esa pequeña serpiente nunca abriría así la boca si alguien no la hubiera incitado a ello.
Emma-Lily Pendleton: ¿Qué le diríais a la gente que se plantea participar en el certamen del año que viene?
Magdalena Herrera: Este año he presidido el proceso y al preguntar a los miembros del jurado qué buscaban en una fotografía ganadora, el 90% respondió que un enfoque nuevo y desafiante. No solo en cuanto a la técnica, sino también en cuanto a la manera en la que el fotógrafo contempla lo que ocurre a su alrededor. En la categoría de medio ambiente y proyectos a largo plazo, por ejemplo, es necesario implicarse en la historia para transmitir un punto de vista. No me refiero a realizar puestas escena preparadas de antemano ni nada similar, sino a transmitir tus propias reflexiones sobre el tema qué estás tratando. ¿Cómo te posicionas al respecto? ¿Qué distancia estableces? ¿Con qué grado de intimidad abordas la cuestión? ¿Debería contarse esa misma historia con una cierta dosis de humor? Tienes que encontrar la manera de acercarte al objetivo de tu trabajo, a eso me refiero.
Thomas Borberg: Cuestiona por qué te dedicas a la fotografía. A veces es por curiosidad, a veces para abrir la mente y los corazones de la gente, a veces para colarte en esos rincones íntimos y compartir una experiencia. Si te apoyas en la curiosidad básica que forma parte del ADN de un fotoperiodista, la combinas con unas nociones de técnica y encuentras a expertos que pueda ayudarte a editar tus historias, ya estás a medio camino de ganar la foto del año.
Para acceder a la lista de todas las categorías, consultar la normativa y el proceso de valoración, y participar en los premios World Press Photo consulta la página oficial del certamen.
Escrito por Emma-Lily Pendleton |
Marcadores