¿Alguien se preguntó alguna vez porqué su mujer no desea que le saquen? ¿Se preguntan ellas porqué su chico sale con ese mohín de disgusto en todas las fotos? ¿No es descorazonador que sus amigos y familiares huyan de usted cuando le ven con la cámara? ¿Todavía ignoran porqué la benjamina de la casa ya no quiere que su papá le haga posados?
... Eso es porque no dominan el
Triángulo Clave, la técnica estándar que todo buen fotógrafo aplica de forma innata, cual ave entrenada para cazar ratones desde las alturas ya en sus primeros meses de vida. Aún diría más, es la línea divisoria de la excelencia, en la que sólo unos pocos están en el lado correcto, el lado del éxito y la fama, la vanguardia del arte fotográfico, las pecheras cubiertas de galones de fotos de la semana y los premios nacionales de fotografía...
Veamos como de una manera fácil, usted puede obtener resultados como los mejores profesionales con un poco de atención:
"Utilizar este triángulo como guía (...) es
sencillísimo: no tenemos más que mover la luz (...).
Ciertos aspectos
apenas perceptibles de una buena iluminación se visualizan mejor si observamos los límites de ese triángulo."
O sea, una técnica sencillísima (sic), que con tan sólo mover la luz, podemos llegar a ver lo apenas perceptible. Retengan esto y en menos de 14 días, serán, al fín, unos buenos fotógrafos.
Y es económico.
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