El sol, tiene su espectro de emisión constante, que radica en la composición de su fotosfera, y le da el color que tiene, sin entrar en teoría, este es medido experimentalmente por mí:





Luego, esa luz entra se absorbe y emite en todo lo que haya alrededor: nubes, paredes, y depende de lo que tengas alrededor, cambia el color.

Si cogéis un espectrofotómetro para aficionados, apagáis la luz (solo dejando luz del sol), probad cambiaros la chaqueta por otra de otro color, mejor saturado, apuntando al mismo sitio y sin variar nada: cambia el espectro, cambia el color de la luz.

Por lo tanto, la calibración debe de hacerse para cada situación si ha de salir perfecta. Otra cosa es lo que necesite cada uno.

Un saludo