Lamentablemente, porque me gusta llevarle la contraria (en general a todo el mundo) suscribo las palabras de Guillermo. Las sin espejo suponen poder enfocar en manual de forma certera, poder exponer correctamente con mis objetivos antediluvianos (y más que llegarán, aunque hayan subido mucho de precio; en definitiva poder disfrutar de una fotografía pausada y reflexiva. Olvidarme de afeitar objetivos para que no peguen en el espejo y de mecanizar adaptadores para ajustarlos, etc.
Un CZsiempre me hacía variaciones de exposición con las réflex, con las sin espejo se acabaron.
Sigo usando réflex, pero de verdad que con las nuevas cámaras lo que menos me importa es el AF. Mi mano izquierda ha vuelto a ser la que era.
Puedo volver a los voighlander, a los CZ, a los Minolta o a lo que me apetezca. Los Rokinon vuelven a se estupendos.
El ron y Satanás nos llevaron al resto.
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