Eso sí, toda la razón te doy.
Y a quienes puedo engañar hay que andar cuadrando horarios.
Ya os aseguro que de narcisista poco, muy poco, por no decir nada. Y he de reconocer que en muchas situaciones no vendría mal serlo, aunque sea un poco. Pero salí muy defectuoso de fábrica.
Marcadores