Esa me interesa, que igual te compro el objetivo si resulta.
Por cierto, no sé si son los años, pero aprovechando la seronda de mi pueblo (celebración del otoño con castañas asadas, sidra dulce y folklore), fuí a hacer un carrete. La cámara no me pasaba de ISO 3.200.
Después de unas cuantas fotos cabreantes, descubrí que tenía activado el disparo silencioso después de una sesión de caza y por eso no me dejaba subirlo.
Subsanado el error y tras unas pruebas incluso a un segundo a pulso a unos motivos decorativos, esta tarde toca repasar el manual. No se puede trabajar doce horas y sin tomar un café ni cenar, ducharse y bajar al pueblo andando con intención de hacer fotos.
El ron y Satanás nos llevaron al resto.
Marcadores