Canon celebra el 50 aniversario fabricando objetivos con fluorita sintética



Canon anuncian hoy la celebración del 50 aniversario del lanzamiento del FL-F 300 mm f/5,6 (mayo de 1969), el primer objetivo del mundo para cámaras de objetivos intercambiables de consumo fabricado con fluorita sintética. Además de en la gama de objetivos intercambiables de Canon, la fluorita sintética se utiliza también en una amplia selección de productos ópticos de Canon, incluidos los objetivos para broadcast y las lentes de telescopios astronómicos.



Cuando se combina con vidrio óptico, la fluorita, forma mineral del fluoruro de calcio (CaF2), puede corregir la aberración cromática hasta tal nivel que la hace casi inexistente. Sin embargo, lo que sucede, de forma natural, es que los cristales de fluorita son demasiado pequeños para ser de utilidad práctica en objetivos fotográficos. Para conseguir una reproducción sutil y vívida, algo que no es posible con el vidrio óptico habitual, Canon centró muy pronto su atención hacia el aprovechamiento de la fluorita. El Plan Canon F comenzó en agosto de 1966 con el propósito de desarrollar un objetivo de alto rendimiento que empleara fluorita, comenzando el compromiso de la compañía y el desarrollo de objetivos de alto rendimiento.

En 1950, se descubrió una técnica para sintetizar la fluorita que permitía crear de forma natural cristales de fluorita, lo que abrió el camino para su utilización como material óptico. Sin embargo, era necesario un entorno de vacío a temperaturas de más de 1.000 grados centígrados para la generación de cristales de fluoruro, lo que requería muchas zonas de instalación y fabricación para conseguir la producción a gran escala de cristales de alta pureza y gran tamaño.

Debido al deseo de desarrollar objetivos de alto rendimiento, Canon consiguió producir sus primeros cristales sintéticos de fluorita en un horno eléctrico en marzo de 1967 y, en febrero de 1968, se creó la tecnología de producción de cristales de fluorita sintética. Pero, en ese momento, no era posible pulir la fluorita como se hacía con el vidrio óptico clásico. Por ello, Canon desarrolló una tecnología de maquinaria no convencional capaz de pulir este delicado material, lo que requería un tiempo cuatro veces mayor. En mayo de 1969, se lanzó el primer objetivo intercambiable de Canon que empleaba fluorita sintética, el FL-F 300 mm f/5,6.
Desde entonces, la utilización de fluorita sintética ha resultado crucial para el desarrollo de objetivos de alto rendimiento de Canon.

En diciembre de 1974, se fundó Optron Inc. (ahora, Canon Optron) para comercializar la tecnología de producción en serie de cristales de fluorita que Canon había desarrollado. Canon Optron desarrolló una gran variedad de otros materiales de vidrio óptico, a la vez que mejoraba sus tecnologías de vacío a altas temperaturas y de control de las temperaturas para la producción en serie de fluorita sintética. En julio de 2007, Canon Optron suministró 12 objetivos al Observatorio Astronómico Smithsonian, incluido uno con una lente de fluorita sintética de 40 cm, capaz de registrar señales desde una distancia de más de 10.000 millones de años luz.

Canon tiene el compromiso de mejorar sus tecnologías de la imagen, con un enfoque en el rendimiento óptico, para garantizar que sus soluciones para la imagen cumplen con las altas expectativas de sus usuarios. Canon seguirá desarrollando y fabricando productos fiables, con rendimiento óptico mejorado, que desempeñen un papel fundamental en nuestra sociedad.

Sobre las propiedades de la fluorita
Cuando la luz incide en el agua o sobre algo transparente se refracta, es decir, cambia de dirección. La lente utiliza esta propiedad para enfocar la luz que se transmite. Sin embargo, el grado de refracción depende del color. Por ejemplo, la luz azul, con una longitud de onda más corta, se refracta con un ángulo más agudo que la luz roja, que tiene una longitud de onda más larga. Por esta razón, la luz emitida desde una misma fuente de luz se separa en diferentes colores en la lente y los puntos de enfoque de cada uno de ellos son diferentes. Esto es lo que causa el desajuste del color conocido como “aberración cromática”.



Dado que la aberración cromática se produce en direcciones opuestas en una lente convexa y en una lente cóncava, la corrección se realiza combinando en el objetivo una lente convexa con una baja dispersión y una lente cóncava con una gran dispersión, alineando la dirección de desplazamiento de los rayos de la luz en una sola, eliminando así la aberración y haciendo coincidir el punto de enfoque. Sin embargo, incluso con lentes combinadas para corregir la aberración cromática, el punto de enfoque del color verde, que se encuentra en el punto medio entre las longitudes de onda rojas y azules, aún se desvía cerca del punto de enfoque. Esta ligera aberración cromática se conoce como aberración cromática secundaria o de espectro secundario. La "fluorita" resulta efectiva para la eliminación completa de esta aberración.



En comparación con el vidrio óptico, las lentes de fluorita se caracterizan por un “bajísimo índice de refracción”, “características de dispersión baja y anómala”, "permeabilidad excelente a la luz infrarroja y ultravioleta”, etc.
Usando estas características, que no existen en el vidrio óptico clásico, se hace una lente convexa de fluorita que el espectro secundario se convierte en extremadamente pequeño por la acromatización y prácticamente todos los puntos focales rojos, verdes y azules coinciden y la luz se enfoca en un único punto, consiguiendo, por tanto, la eliminación prácticamente completa de la aberración cromática.

En los súper teleobjetivos, que se ven muy afectados por el espectro secundario debido a su longitud focal larga, la fluorita es extremadamente efectiva. Por esta razón, Canon ha adoptado la fluorita para sus nuevos objetivos, como el EF 400 mm f/2,8 L IS III USM y el EF 600 mm f/4L IS III USM, ambos lanzados en diciembre de 2018. La serie de súper teleobjetivos que utilizan lentes de fluorita son muy populares entre los fotógrafos de todo el mundo por la delicadeza de su reproducción y el alto contraste.