Al margen de que tus comentarios nos permitan o no deducir más o menos tus opiniones políticas, hay algunas afirmaciones que no son de recibo. Acusar al Sr. Simón de mentir continuamente, el desprecio con el que te refieres a él o tus veladas acusaciones permiten sacar algo en claro al respecto. Sin que ello sea óbice para que, como no puede ser de otra manera, se deba respetar cualquier forma de pensar, aunque no sea recíproco. Que un ministro sea filósofo no parece que sea incompatible con ser un político honesto y válido, aunque quizás prefieras vivir en un país con ministros o gobernantes con títulos de mentirijillas.
Precisamente la situación de, por ejemplo, ese hospital refleja el resultado de la gestión de los másteres de mentiras: Es justo la consecuencia de una forma de entender la Sanidad diametralmente opuesta a la que representa el Ministro Illa.
Me parece estupendo que te animes a votar. De hecho me parece estupendo que puedas hacerlo. Costó mucho conseguirlo.
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