Para iluminar espacios grandes sin mucha complicación, lo mejor es que aprendas a pintar con luz. Se trata de montar la cámara en el trípode, dejar abierto el obturador en modo Bulb e ir paseando por la cueva y pintando las paredes con la luz de la linterna, haciendo pasadas hasta que la cubras entera. Es un método muy complicado y que hay que dominar para que empiecen a salir cosas decentes, pero imagínate la comodidad de iluminar cualquier estancia con sólo una linterna de mano.
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