En determinadas ocasiones de utilización, hasta a los objetivos que están sellados les puede entrar algo de polvo en su interior. Algunas veces sucede por culpa de las juntas de cierre del propio objetivo, y otras (la mayoría) por la conexión que tienen con la cámara.
El mayor problema que se puede tener con estos objetivos que están sellados, es que sus propios "sellados" también están impidiendo que puedan salir otra vez hacia el exterior las partículas de polvo que les han entrado.
Mientras que en un objetivo de los "no sellados" el polvo podrá viajar siempre hacia el exterior, con la misma facilidad con la que entró (aunque muchas veces tambén eligen quedarse dentro de ellos).
Venga, mucha salud!.
No se logra la perfección cuando ya no hay nada más que añadir. Se logra cuando ya no hay nada más que quitar. Antoine de Saint-Exupéri
Marcadores