Yo me quedo con la primera. No es que esté en contra de quitar elementos molestos, sino todo lo contrario. Si algo estropea una buena foto ¿por qué no quitarlo? Lo que pasa es que en este caso no estorba, sino todo lo contrario. En la foto en la que se elimina al niño veo una señora haciendo una foto y nada más. El reencuadre me parece el necesario porque al quitarlo, sobra espacio por detrás y el color más saturado tampoco me aporta nada. La otra sin embargo tiene más historia detrás. Vemos que el niño mira al mismo sitio que la señora y el supuesto interés que pueda tener eso que está fotografiando se multiplica. Añade además una historia, la de una presumible madre con su hijo y cuanto queramos fabular. Así que me quedo con la primera sin que esto quiera decir, como he dicho antes, que esté en contra de la edición y supresión de aquello que nos moleste cuando sea necesario.
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