Toda aportación es válida y todo cuenta, las de unos y las de otros. Por supuesto que en cualquier tipo de producción siempre existe una cierta variabilidad de tipo de exigencia, a veces simplemente impuesta por ti mismo y otras por requisitos o condicionantes externos. Y no siempre ese nivel de exigencia va a ir encaminado a lograr exactos y siempre maravillosos aspectos técnicos. Unas veces lo será respecto a una cierta característica y otras lo será respecto a otra totalmente diferente.
Un buen y exigente vídeo de naturaleza por ejemplo grabado en los Alpes no te va a requerir gimbal, pero ya sí que te van a pedir que lo entregues con captura 8K. Un videoclip musical irá que chuta en un 4K, pero tendrá que tener muy muy cuidado el tema movimiento respecto a estabilización y gimbal.
Mira, como la que tú usas, la 4K en gimbal motorizado, un DJI Ronin S. Ya por peso y bulto necesita mínimo esa potencia de gimbal. Va excelente sin necesidad de IS ni estabilización en cuerpo, aunque claro, ya una larga sesión con los 4,6Kg que pesa el conjunto acaba siendo un suplicio:
Es ese un objetivo APS-C que funciona en totalmente manual, un Sigma 10-20mm muy nítido y muy resultón en sus aproximadamente equivalentes 21-42mm en el 4K de la BMPCC. El enfoque manual mediante rueda follow focus en gimbal es suave, eficiente y totalmente operativo. La alimentación de la cámara, paupérrima la propia de la cámara, la proporciona el propio gimbal. La conexión USB C entre gimbal y cámara permite disparo y algunos ligeros ajustes desde el gimbal.
Todo muy operativo pero muy cansino y laborioso. Todo esto por ejemplo con una A7sIII o una R6 en un gimball ligerito es inmensamente más sencillo y enormemente más placentero.
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