La verdad es que en esto del feeling existe un compendio muy variado de circunstancias y sensaciones personales que, al menos en mi caso, puede llegar o no a motivar esa especie de compenetración ideal con tu cámara.
Por ejemplo, ya he comentado que en mi caso lo llegué a tener con mi Canon 1Ds original primera versión, de ese modelo concreto llegué a tener en uso dos unidades, era inicialmente uso estrictamente profesional, con el tiempo una de ellas me la quedé y la otra la fui renovando por modelos 1Ds sucesivos y mejores. Tengo claro que mientras ese uso fue profesional ese feeling hacia ellas no apareció por ningún lado, fue ya cuando a posteriori y en uso de aficionado por mero hoby, surgió esa especie de compenetración y verdadero gusto por ella y no por los otros mejores modelos que profesionalmente y a la par fuí utilizando.
Quizá posiblemente influyó en ello el hecho de que ya amortizada, y por ello con mucho menor valor monetario, la despreocupación en su uso, sin pensar especialmente en su cuidado o lo que podía pasar con ella, mantenimientos, averías o robo incluidos, me hizo disfrtutar mentalmente mucho más de ella.
Puede llegar a parecer una tontería, pero pienso que eso pudo ser un factor determinante que hizo que de ella se me llegara a impregnar ese feeling del que aquí hablo. La mente, y el como incomprensiblemente a veces actua, marca e influye muchas veces en el tema de cariños y sensaciones, y no solamente hacia animales o personas, también en ocasiones, y más aún si hablamos de hobys, hacia las cosas.
Saludos.
Marcadores