Pero quiero dejar clara una cosa, no he dicho que sea lo habitual comprar una TV atendiendo solo a lo bonita que sea como pareces sugerir. He dicho, creo que de forma bastante clara y sino lo hago ahora, que la estética de una TV es un factor que se suele tener en cuenta, como tantos otros (precio, calidad de imagen/audio, tamaño de pantalla,...), y como en tantos otros artículos de consumo (desde un coche a un botijo).
Sobre el 4K, trabajo en TV así que algo sé de los contenidos 4K que existen en el mercado audiovisual (tampoco mucho, no te voy a engañar, porque la verdad es que las prestaciones de las TV y formatos me dan bastante pereza) y sobre el consumo de la gente. Para empezar te diré que entre el 60-70% del consumo de TV de clientes con TV de pago (es decir, los que además de la TDT pueden ver canales lineales de pago, alquilar películas de estreno en VOD y ver OTTs como Netflix o
Amazon), es consumo de TDT, que no es 4K. Así que aunque todo lo demás fuera 4K, que tampoco lo es ni de coña, por mucha TV 4K que tenga la gente la mayoría del tiempo no están disfrutando 4K. Si nos vamos a clientes que solo tienen TDT, que aún son como el 20%, la cosa está más clara aún.
Luego está el tema de la distancia de visionado, debes tener una pantalla muy grande, un salón pequeño, o ambas cosas para llegar a apreciar la diferencia entre 4K y Full HD.
Con esto no le quiero quitar valor al 4K, que lo tiene y poco a poco imagino que se convertirá en la forma estándar de consumir imagen, solo quiero desmitificar que equiparar "tener una TV 4K" y "disfrutar una resolución 4K" es un error porque no son exactamente la misma cosa. Hoy por hoy con los hábitos de consumo, los contenidos disponibles, y los tamaños de pantalla más comunes, tener una TV 4K es desde un punto de vista ingenieril un sistema sobredimensionado en la mayoría de hogares. O en cristiano: para la mayoría el 4K es hoy por hoy matar moscas a cañonazos.
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