Iniciado por
insalada
Hola Canonistas,
Quería plasmar aquí mis divagaciones y el punto en el que me encuentro desde que adquirí la R7 hace unos meses como primera y única cámara con el fin de aumentar mis pretensiones fotográficas y que he estado usando con diferentes lentes con las que me he ido haciendo. Tras este tiempo, y pese a estar contento con ella, empiezo a plantearme algo que hace poco no estaba en mi horizonte: el paso a full-frame.
Mi uso es multipropósito. La estoy usando mucho en retrato (estudio y exteriores), salidas, excursiones y deporte. Debo decir, que como cámara, la R7 ha cumplido todas las expectativas, me parece una cámara increíble y vale cada euro invertido en ella. A destacar:
- El estabilizador funciona de forma increíble.
- La calidad fotográfica cuando se acompaña de una buena óptica con sus 32MP es muy alta.
- El AF, servo y ráfaga funcionan de maravilla.
En fin, nada que no sepa ya un poseedor de esta mirrorless. ¿Dónde está el problema, pues?. Me temo que el problema está en Canon y su estrategia de mercado, no solo la que viene llevando desde hace un tiempo, sino la que parece que tiene en sus planes de futuro.
En un primer momento, cuando adquirí la R7, quizás no miré a futuro con visos de ir mejorando más el equipo en base a mis necesidades o expectativas, pensando que con el adaptador de EF-RF cubriría todas mis necesidades con la amplia gama de ópticas EF y EF-S disponibles. Lo cierto es que sí, las posibilidades se abren para un mercado que sirve de oasis a la alternativa de Canon y sus precio cada vez más prohibitivos de sus objetivos RF: los zooms, como por ej. el 24-70 2.8 o el rf 28-70 f2, que podrían justificarse al tratarse de ópticas muy versátiles de muy alta calidad, pero incluso las focales prime, como la 50 1.2 o 85 1.2, por definición más baratas, son objetivamente caras. Esto, sumado a la restricción que ha impuesto para la fabricación de RF de marcas de terceros, nos deja muy pocas opciones para completar un equipo de calidad.
Y es que parece que Canon no tiene ninguna intención de apostar por las APS-C. Lanza una R10 y una R7, ambas cámaras fantásticas por su precio en mi opinión pero con tan solo un par de lentes RF-S que, sinceramente, parecen indicar su estrategia hacia sus formatos recortados. Tras sacar de excursion el RF-S 18-150, debo decir que es una lente muy versátil, muy nítida, y sobre todo, muy poco pesada y abultada. Pero ahí nos quedamos. Quise hacerme con un zoom de mayor calidad y luminosidad, pero los 24 o 27mm desde los que comienzan las RF se antojan demasiado largos al aplicar el factor de recorte (por no hablar de su precio), de modo que me hice con el popular EF-S 17-55mm f2.8. Este objetivo, que cumple ya unos cuantos años, satisface mis necesidades por su rango focal y calidad, pero mi sorpresa llegó al montarlo en la R7 con el adaptador y el bicho voluminoso y pesado (bastante cabezón, además) que queda para mi gusto, sobre todo al tratarse de un zoom pensado entre otras cosas para paseo, viajes y excursiones entre otras cosas, así que generalmente se queda en casa. Objetivos más baratos como el EF-S 10-22 son mucho más discretos con el adaptador. También me hice con algunas fijas como el RF 50mm 1.8, EF 85mm 1.8 y el RF 135mm f2L. Las tres rindiendo muy bien en la R7, son rápidas y enfocan muy bien, ninguna queja, siempre que tengamos en cuenta el factor de recorte y la distancia.
Tenía la esperanza de que Canon anunciara antes de que terminara el pasado año un rumoreado RF-S 16-55 2.8 que me ofreciera la calidad del 17-55 sin convertir mi cámara en un monstruo, pero aún seguimos sin noticias y nos tienen a los seguidores del APS-C como única cámara en ascuas con dos objetivos que no pasan de aceptables. El resto de lentes rumoreadas, bajo mi humilde punto de vista, no apuntan a querer nutrir el mercado de sus mirrorless aps-c de lentes de calidad. Se rumorean un pancake, un gran angular... todos de calidad base. Todo esto ha propiciado que empiece a plantearme el paso a full-frame, ahora que está en el mercado la R6 mark II y poder hacerme con ópticas de calidad sin factor de recorte.
En definitiva, quería compartir esto porque presumo que la estrategia de Canon a largo plazo para las aps-c no parece muy halagüeña, queriendo condenarlas a cámaras de entrada, cuando otras marcas, como Fuji, siguen apostando por ellas con ópticas de calidad. Cosa que sería una verdadera pena, pues veo a la R7 con mucho potencial.
¿Compartís mi visión? ¿Qué os parece la estrategia de Canon? ¿Consideráis que hago bien pensando en pasarme a la R6 mII?
Gracias por vuestro tiempo y espero vuestras impresiones.
Saludos.
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