La Tentación de la Manzana I
by
, 08/12/09 at 14:10:15 (9938 Visitas)
Ya en la Biblia, la tentación toma forma de manzana, y ahora en 2009 la manzana vuelve a ser la tentación.Iniciado por Genesis, 3, 11
Soy usuario de MacOS desde principios de 2007, va para 3 años. Desde que lo probé he tenido claro que mi futuro pasa por el fruto prohibido, por la manzana antes coloreada, ahora blanca, pero siempre mordida.
Mi historia con los ordenadores no se remonta al commodore, cosas de la edad.
He de agaradecer a mis padres que me compraran mi primer ordenador siendo que en aquel momento desconocían cualquier cosa relacionada con la informática y ordenadores.
Fué un Packard Bell 486SX 33MHz con 4MB de ram y 210MB de HD con disquetera de 3.5" y sin unidad de CD cuando tenía 15 años, en una época en la que pocos de mis amigos y conocidos tenían ordenador en un pueblo de poco más de 15000 habitantes.
Hasta ese momento mi experiencia informática se había reducido a las clases extraescolares en el colegio, donde trabajabamos con ordenadores 186 con disquetes de los blandos de 5,4" con los que se arrancaba el sistema, ya que carecían de disco duro y apenas tenían memoria RAM, en los que hacíamos poco más que programar en LOGO.
Ya en 1º de BUP disfrutamos de ordenadores 386, aprendimos a usar WORD.
La irrupción del 486 en mi casa, para mi fué una revolución, podía hacer cantidad de cosas con mi Windows 3.11.
Al año me cayó del cielo un regalo que cambió mi vida, mi primer escaner, 90.000 pts de la época. Para entonces yo ya era aficionado (muy novel) a la fotografía, por supuesto analógica (año 1994), y el tener un escaner con el que poder escanear mis fotos y hacer cosas con ellas fué una revolución.
Mis amigos son testigos de lo que exprimí ese ordenador y escaner, dí mis primeros pasos con el retoque fotográfico y el foto-montaje (jeje menudas bromas se podían gastar).
Llegó el año 1997, y la Generalitat Valenciana promovió Infoville, un proyecto para la digitalización de algunos ayuntamientos y poblaciones en modo experimental. Con este plan se podía acceder a un ordenador IBM, conexión RDSI de 64KB y 20MB gratuitos al mes de navegación, a un precio muy especial.
Por supuesto me acogí, y entró en mi vida un IBM Celerón del que pocas más características recuerdo, ya con CD y que solo hacía que ampliar mis posiblidades con su flamante Windows 95 (que prontó sustituiría por el 98).
Lo importante de este ordenador fué que me abrió a un mundo desconocido, Internet.
El año siguiente, empezaría a estudiar la carrera y además de entretenimiento y diversión, pasaría a ser una herramienta de trabajo.
La movida llegó a la informática con una decada de retraso, y se manifestó en forma de clónicos.
Fué la época de los ordenadores clónicos y al expansión de tiendas como APP, PC-Box y otras cadenas 'construyaselo usted mismo'.
Como buen informático trasteador, fuí dando saltos con ordenadores clónicos al que siempre estaba cambiando piezas, modificando, etc. De estos años locos, mejor corremos un tupido velo.
Vivía a caballo entre la capital y mi pueblo, y como buen marinero tenía un ordenador en cada puerto, aunque uno siempre más antiguo que el otro.
Pero llegó un momento que la cantidad de información que tenía que mover cada fin de semana era grande y me planteé la necesidad de un portatil.
El escogido por presupuesto y características fué un Acer TravelMate 291 de 15".
En ese momento alrededor del 40% de los alumnos de la facultad (Informatica) ya tenían un portatil, y en menos de 2 años se llegaría al 90%.
Este portatil se convirtió en mi principal herramienta de trabajo durante tiempo, no puedo precisar cuanto porque no recuerdo exactamente cuando lo compré.
Un accidente acabó con él, una caida hizo que la pantalla fallara mucho y me impulsó a cambiar de ordenador.
Imagen de Gizmodo
En enero de 2007, un amigo de clase, también estaba buscando cambiar de portatil, como informáticos siempre queremos estar a la última.
Durante un mes estubimos analizando posiblidades, ambos queríamos un portatil pequeño para que fuera realmente portatil y mirábamos portátiles de 13" en una época que se pusieron de moda los portables (que no portátiles) de 17" y 19".
Eran caros, y si buscabas características avanzadas, todavía más.
En ese momento, solo había un compañero de la facultad (Víctor), que hacía un mes que tenía un MacBook de 13'3" y nos enamoramos, pronto seríamos 2º y 3º en tenerlo.
Era una belleza comparado con los tronco-portátiles que había, solo los Vaio se salvaban en diseño y ni aún así eran tan bellos.
Eran más baratos que los Vaio, y eso era un punto a favor.
También pesaba la opción de conocer un nuevo Sistema Operativo, conocíamos Windows y Linux, pero MacOS era un desconocido. También había miedo, pero teníamos la tranquilidad de poder ponerle Windows si no nos gustaba el MacOS.
Pecamos.
Mordimos la manzana.
Dimos el bocado prohibido.
Lo compramos en el Apple Store, y seguimos día a día su periplo desde fábrica a casa.
La experiencia de desempaquetar un producto Apple, ya es una gozada, porque hasta en eso son detallistas.
Si bien es cierto que por el mismo dinero hubiéramos tenido ordenadores más potentes en 15'4" no era así en 13.3" donde en ese momento era de lo más económico, quitando de algunos Dell.
La verdad es que visto con el tiempo fué un acierto.
MacOS nos enamoró, para un informático venía a ser un Linux en bonito para programar, etc., y a nivel de usuario era mucho mejor que Windows, más cómodo, más claro, más rápido.
También tiene sus pegas y sus defectos, no soy un fanático, pero la balanza se inclina claramente por Apple y MacOS.
Pronto gente de nuestro entorno también pecó.
Ahora, es muy normal ver Mac's en la bilbioteca de la facultad, me atrevería a decir que el 20% de informática usa Mac ahora.
Han sido casi 3 años de verdadera compenetración entre herramienta y trabajador, entre usuario y centro de ocio, entre navegante y vehículo.
En todo este tiempo no he tenido la necesidad de formatear, no he usado antivirus, no he tenido problemas graves.
Ha servido como pocos ordenadores he tenido. Quitando de un problema estético, todo ha sido 100% bueno. Me ha acompañado en mis viajes, ha conocido la Venezuela de Chavez y la City de Londres, el Delta del Ebro y los acantilados de Bilbao, ha trabajado durante años más de 8 horas diarias, con noches en blanco y siempre a tope. Este ordenador ha tenido tralla.
Será merecida su jubilación...